CANCÚN, QR.— Una matanza de casi medio centenar de coatíes se registró la noche del jueves, en un lote baldío adoptado por dichos mamíferos como refugio, luego de ser desplazados por las obras del megaproyecto Puerto Cancún, que se construye desde 2001.

Los cuerpos de 45 coatíes fueron hallados por Maricarmen Roa, una ciudadana que ha hecho suya la labor de alimentarlos cada mañana.

La mujer se presentó al lote baldío ubicado en la colonia Donceles 28, a unos metros de donde se desarrolla el proyecto turístico condominal, de donde estos animales fueron expulsados hace años.

A las 10 horas se topó con la escena. Desperdigados sobre el suelo, algunos moribundos por la ingesta de croquetas envenenadas, estaban dichos animales, los cuales se llegaron a convertir en una atracción para los hijos de los vecinos del sitio, así como para infantes y adultos de otras zonas de la ciudad que acudían al lugar para alimentarlos, juguetear con ellos o simplemente observarlos.

“Los encontré muertos. Los envenenaron con croquetas. Colgaron en los árboles bolsas con el alimento envenenado”, y agregó que se hallaron también cadáveres de gatos y pájaros.

Roa notificó lo sucedido al cuerpo de Bomberos del municipio de Benito Juárez y a la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo, para que dieran fe de los hechos y trasladaran a los animalitos al Centro de Atención Canina de esta ciudad, para incinerar los cuerpos.

La entrevistada señaló que la población original de coatíes que vivía en ese lugar, era de 200 mamíferos silvestres, pero decreció con los años y el avance de la manche urbana, hasta alcanzar unos 70.

Los datos preliminares, dijo, señalan que fueron envenenados 45 coatíes y alcanzaron a sobrevivir más de 16, los cuales serán trasladados a un terreno ubicado al sur de Cancún.

De hecho, comentó que las gestiones para llevarse a la manada entera se dieron meses atrás, ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que había otorgado la autorización para el traslado, el cual se concretaría el martes próximo semana.

Sospechosos. Ninguno, respondió la mujer, quien lamentó lo sucedido.