SAN LUIS POTOSÍ, SLP.— El voto diferenciado llevó a Fernando Toranzo Fernández a recuperar la gubernatura de San Luis Potosí para el PRI, pero el PAN mantendrá la mayoría en el Congreso local, por lo que el virtual gobernador espera una relación institucional y respetuosa.

No obstante, advierte que si ésta no se da o si la falta de acuerdos o por razones partidistas se traduce en inmovilismo —el mal de los gobiernos divididos— convocará a la sociedad para que ésta los mueva a dar resultados.

“El pueblo potosino no tiene por qué tolerar a un gobernante o a un representante que no llene las expectativas para las que fue electo”, afirma.

Producto del gabinete del actual gobierno panista, donde fue secretario de Salud, Toranzo Fernández se afirma “priísta-priísta”. Asegura que la selección de su equipo de trabajo no obedecerá a colores y que procurará una relación de respeto y de trabajo con su ex jefe, el gobernador Marcelo de los Santos Fraga, aunque le atribuye algo que ver en los anuncios panistas de citatorios del Congreso para que aclare supuestas irregularidades en su cuenta 2008.

PRI andaba de paseo y regresó

De lo que significa recuperar la gubernatura de San Luis Potosí para el PRI, cuando apenas hace ocho meses las encuestas marcaban tendencias favorables para el PAN por 2 a 1, cree que su partido demostró que “no estaba muerto, andaba de paseo y regresó”, con un trabajo intenso para lograrlo y un exceso de confianza de Acción Nacional.

Promete hacer un gobierno con proyecto eminentemente social, con sensibilidad, “que sienta, que oiga, que entienda, pero sobre todo, que atienda”.

“Tenemos dos crisis gravísimas: una es la de seguridad y otra la económica. El punto medular de las estrategias de la acción del gobierno, será la familia”, asienta. Se propone elevar a rango constitucional la alimentación de quienes vivan en extrema pobreza. “No es posible que en el siglo XXI tengamos potosinos y potosinas que mueran por falta de sustento. Esa será nuestra primera acción importante, atender a las familias que viven en extrema pobreza, para que por lo menos tengan los satisfactores básicos: agua, drenaje y electricidad”.

En el debate entre los que están del lado de los operativos federales contra la delincuencia organizada en las entidades y los que están en contra, asegura que estará “del lado de los potosinos” en la lucha a la inseguridad.

Ofrecerá a la Presidencia de la República una relación “de absoluto respeto” y a la hora de gestionar recursos, la premisa será: “No queremos que nos den demás, pero tampoco de menos”.

Afirma que San Luis Potosí por años no fue tratado con justicia. Recibió un tercio del presupuesto que recibía Aguascalientes, que es un estado de primera, porque si metes segunda, estás en Jalisco o en Zacatecas.

Su Congreso va a ser de un signo distinto, la mayoría será de Acción Nacional. ¿Cómo va a ser la relación?

Absolutamente institucional. Cuando uno llega a representar a nuestra comunidad en un puesto de elección popular, debe despojarse de los colores, se gobierna para toda la población y no para un partido. Espero que los diputados trabajen para todos los potosinos en una forma institucional. Es un poder del estado que debe aplicar su talento y su vocación de servicio en beneficio de la comunidad, no de quienes militen en un partido político. Yo espero un Congreso altamente maduro.

¿No le tiene miedo al inmovilismo, porque luego estos gobiernos de un Ejecutivo con un Legislativo donde no se tiene la mayoría tienden mucho a que los acuerdos no se den...?

Si ese Congreso está en la inmovilidad, pues habrá que decirle a la sociedad que lo estimule para que se mueva, ¿no? Yo estoy planteando que se haga la revocación de mandato, ¿por qué razón? No tiene el pueblo potosino por qué tolerar a un gobernante o a un representante que no llene las expectativas para las que fue electo”.

¿Es usted priísta-priísta?

Sí, soy priísta. Creo que mi partido tiene una plataforma ideológica que es la que me mantiene ahí; sin embargo, voy a convocar a la sociedad potosina para conformar el gabinete y así lo haré.

Con su antecesor ¿cómo va a ser la relación?

Pues como ha sido siempre, de trabajo, de respeto, de una transparencia a prueba de todo, aparentemente a pesar de que hoy hice mal uso de los recursos, condición que me parece extraña.

¿Pero es su ex jefe quien promueve las auditorías?

Pues dicen que no se mueve la hoja del árbol sin la voluntad del señor.