VILLAHERMOSA, Tab.— El centro histórico de esta ciudad fue desalojado anoche por el Ejército en medio de la penumbra, mientras decenas de tabasqueños literalmente huían de las aguas del río Grijalva que volvió a romper los diques de contención.

Desde ayer jueves, la ciudad de Villahermosa quedó casi paralizada y parcialmente incomunicada.

Soldados luchaban en vano contra la corriente para restablecer el muro provisional de sacos con arena que durante cuatro días evitó que la corriente penetrara más allá del malecón Carlos Alberto Madrazo.

Hasta anoche el torrente de agua provocado por las intensas lluvias de la última semana habían afectado a un millón de personas, según estimó el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo.

El mandatario aseguró que las secretarías de Defensa Nacional y Marina enviarán helicópteros y lanchas para rescatar a unas 300 mil personas que aún están atrapadas en sus hogares en diferentes puntos del estado.

Exigió a los tabasqueños comportarse a la altura del desastre y ayudar a todo aquel que lo necesite.

Granier anunció que este viernes el presidente Felipe Calderón acudirá por segunda ocasión en la semana a la zona para evaluar la magnitud de la tragedia, mientras en la ciudad continúan los secretarios de Gobernación, Defensa, Marina y Semarnat.

Hasta el cierre de esta edición, el gobernador había informado que la inundación no había cobrado ninguna víctima; sin embargo, reportes extraoficiales hablaban de un ahogado.

Los ríos Carrizal, La Sierra, Teapa, Samaria, Pichucalco, Viejo Mezcalapa y Grijalva continuaban desbordados lo que afecta a 80% del territorio.

La zona más afectada por la cantidad de viviendas que hay ahí es la de La Manga y Gaviotas, “tragada” desde la tarde del miércoles por las aguas del Grijalva, las cuales tomaron desprevenida a la población que esperaban la entrada de las aguas por la parte norte, donde vigilaban día y noche el dique de protección.

Trasladan a pacientes a Veracruz

El constante ingreso de las corrientes de los ríos a las zonas habitacionales obligaron al gobierno estatal a abrir nuevos albergues para los damnificados. El Hospital General del IMSS fue evacuado ayer al ser alcanzado por la inundación.

Anoche, fueron trasladados al puerto de Veracruz 50 pacientes del IMSS de Villahermosa a abordo de un avión de la Policía Federal Preventiva, para de ahí ser enviados a diversos hospitales de la zona. Otros pacientes que estaban en unidades médicas localizadas en lugares inundados de Villahermosa, fueron llevados por vía aérea a Puebla, Campeche y Chiapas para su debida atención.

Esfuerzo inútil

En distintos puntos de la ciudad, por la mañana, soldados y elementos de Protección Civil apilaban costales de arena para evitar que se inundaran las principales vías de comunicación y conjuntos habitacionales.

Pero por la tarde de ayer, la fuerza de las aguas derribaron el muro de contención de la avenida Francisco Javier Mina, esquina con Ruiz Cortínez, afectando el área de la terminal camionera y el mercado José María Pino Suárez.

Puentes marítimos de ayuda

La Coordinación General de Puertos y Marina Mercante anunció el establecimiento desde este jueves de dos “puentes marítimos” entre los estados de Veracruz y Tabasco, para la transferencia rápida de víveres y apoyos a los damnificados.

El puente opera desde los puertos veracruzano de Tuxpan y Coatzacoalcos, donde se habilitaron muelles para el embarque inmediato de ayuda con destino al puerto de Dos Bocas, Tabasco, 60 kilómetros al norte de Villahermosa.

El buque Papaloapan de la Armada realizó un primer envío de apoyos desde Tuxpan, Veracruz, con equipo médico, camiones anfibios y embarcaciones de fondo plano tipo Zodiac. (Con información de Érick Viveros)