Acusan a militares de matar a tres civiles
Familiares de tres personas presuntamente asesinadas a balazos en Tamaulipas acusaron del hecho a elementos del Ejército mexicano. Ayer se presentaron ante la Agencia Cuarta del Ministerio Público Investigador de Ciudad Victoria, para reclamar los cuerpos de quienes aseguraron fueron baleados por un grupo de militares la noche del sábado 6 de octubre. El matrimonio Ricardo Vega García y Martha Azuara Álvarez, así como Michel Montemayor Aguirre y Guadalupe Torres Salazar, junto con otras personas, comparecieron ante el agente cuarto del Ministerio Público Investigador, Pedro Efraín González Aranda, para reclamar los cuerpos de sus familiares Ricardo Vega Azuara, de 23 años; Diego Montemayor Aguirre, de 19 años, y Gerardo Reyes Guzmán, de 42. También se presentó en la Fiscalía, Ernesto Picardo García, de 40 años, quien aseguró que conducía la camioneta donde viajaban las víctimas y que presuntamente fue baleada el sábado por los soldados. Los familiares de los tres hombres muertos pidieron que se abra una investigación. Picardo García declaró a la prensa que el sábado por la noche, poco después de las 22:00 horas, junto con las tres víctimas, además de Horacio Cervantes Villalpando, de 25 años, viajaban en un vehículo Ford, cuando fueron alcanzados por una unidad que al parecer era perseguida por un grupo de militares. Delante de nosotros vimos una camioneta, y de repente nos empezaron a tirar (los militares), aseguró y mostró el rozón de una bala en el costado izquierdo. Luego que fuimos rafagueados, perdí el control de la camioneta y caímos a un barranco, abundó el entrevistado, quien junto con Horacio Cervantes huyeron entre el monte hasta que lograron llegar a una población cercana y comunicarse por teléfono con sus familiares. Yo desgraciadamente no pude hacer nada por los chavos, no supe cómo murieron, si en el acto (por las ráfagas) o en el choque, abundó. De acuerdo con los testimonios de los familiares, los fallecidos tenían su domicilio en Reynosa. De aquí salieron para comprar fierro viejo con Ernesto Picardo, quien vive en Victoria, y Horacio Cervantes, de 25 años, residente en Jaumave. Picardo también asegura que en la caja de la camioneta iban las personas que murieron, y Cervantes con él, como copiloto. A su vez, el titular de Comunicación Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Rubén Darío Ríos López, se concretó a informar que se está integrando la averiguación previa 70/2007 en la Agencia del Ministerio Público del municipio de Jaumave, al que pertenece el sitio donde ocurrió el incidente. No podemos adelantar mayores detalles mientras no esté integrada la averiguación, expresó. Y en el 77 Batallón de Infantería de la octava zona militar, que se localiza en la capital tamaulipeca, se solicitó información sobre esta denuncia, sin éxito. Antecedentes El lunes de esta semana, EL UNIVERSAL publicó que fuentes policiales aseguraron que a la altura del retén militar que se ubica en el ejido San Antonio, municipio de Jaumave, ubicado a unos 40 kilómetros al sur de Ciudad Victoria, soldados apostados en aquél habían perseguido y disparado contra un vehículo que no obedeció la orden de parar para ser revisado. Luego, circuló una versión no confirmada por ninguna autoridad en el sentido que los militares detuvieron al menos a cinco personas. El retén militar, ubicado en la carretera México-Nuevo Laredo, es resguardado por elementos del 77 Batallón de la octava zona militar, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El domingo, personal de Servicios Periciales de la PGJE acudió a un lugar cercano a donde suele instalarse el retén militar, y según algunas versiones en el fondo de un barranco hallaron una camioneta marca Ford, en cuyo interior había tres personas muertas con varios impactos de bala. Piden justicia El lunes por la noche, los familiares acudieron a identificar los tres cuerpos ante la cuarta Agencia del Ministerio Público. Ahí, Ricardo Vega García, padre de Ricardo Vega Azuara, acusó que es una arbitrariedad lo que cometieron los militares. Guadalupe Torres Salazar, esposa de Gerardo Reyes Guzmán, a su vez, dijo: No puede ser que los militares acaben con la vida de uno y más que deje desprotegida a la familia, no sé por qué lo hicieron, ellos sólo venían de trabajar. Mientras que Martha Azuara, madre de Vega Azuara, apuntó: Lo que cometieron los militares es un abuso y una arbitrariedad, exijo se haga justicia en contra de ellos.