MEXICALI, BC.— Nueve diputados locales del PRI, de 25 que en total integran el Congreso del estado, impidieron que el gobernador panista Eugenio Elorduy Walther leyera su mensaje político tras entregar por escrito su sexto y último informe de gobierno, en protesta por lo que consideran el uso ilegal de recursos públicos en la elección por la gubernatura del 5 de agosto pasado.

Apoyados por cientos de militantes y simpatizantes, los diputados del PRI tomaron la tribuna del Congreso estatal, mientras un millar de priístas afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el estado bloqueaban el ingreso al palacio legislativo y lanzaban huevos y tomates podridos a los agentes que custodiaban el recinto.

El 5 de agosto pasado, el priísta Jorge Hank Rhon, aspirante de la Alianza para que Vivas Mejor al gobierno del estado, fue derrotado en las urnas por el panista José Guadalupe Osuna Millán, por un margen de 56 mil votos. Esto llevó al PRI a impugnar el proceso y a solicitar la nulidad de los comicios con el argumento de que hubo intervención del gobernador y se utilizaron millonarios fondos en apoyo del PAN.

El 1 de noviembre, el panista rendirá protesta como nuevo gobernador del estado.

Coreaban: “No pasará”

Dentro del recinto, desde la tribuna ocupada los priístas coreaban “no pasará”, y afuera sonaban las bocinas de los automóviles mezcladas con gritos de “ladrón”, “gobernador corrupto” y “fraude, fraude”. Mientras autoridades estatales buscaban dialogar con los manifestantes, sin éxito. El arribo del gobernador estaba previsto para las 8:30 horas.

A las 10:30 horas se presentó el subsecretario general de Gobierno, Víctor Lujano, para entregar el texto del sexto informe al secretario de la mesa directiva del Congreso local, el diputado panista Juan Manuel Molina García.

“Decidimos que mejor nos entregara el informe por escrito y que no asistiera al recinto oficial, ya que teníamos que garantizar la seguridad del gobernador y también de los cientos de manifestantes que estaban aquí”, declaró la presidenta del Congreso estatal, Gloria Loza Galván (PAN).

Operativo mañanero

Desde las 8:30 horas del lunes, los nueve diputados entrantes de la Alianza para que Vivas Mejor, que en la elección de agosto conformaron el PRI, PVEM y Partido Estatal de Baja California (PEBC), apoyados por decenas de simpatizantes, ingresaron a las instalaciones del Congreso local para impedir que se instalara la mesa directiva integrada por tres diputados panistas y un perredista.

De acuerdo con el resultado de las elecciones del 5 de agosto, además de la gubernatura, el PAN ganó 14 de las 16 diputaciones de mayoría, con lo que la actual legislatura, instalada un día antes, quedó constituida con 15 diputados del PAN (un plurinominal), nueve del PRI (siete plurinominales) y uno del PRD plurinominal.

Los legisladores priístas consideraron que con la integración de la mesa directiva fueron avasallados por una mayoría panista. “Con esta situación los panistas dan muestra de su soberbia, ya que en ningún momento tomaron en cuenta a la segunda fuerza política para lograr una gobernabilidad en el Congreso de Baja California”, declaró el líder del PRI estatal, Mario Madrigal Magaña.

Luego, consideró haber logrado su objetivo de no permitir que el gobernador se presentara ante el recinto legislativo “a decirle mentiras a los bajacalifornianos, pues utilizó todos los recursos públicos que había para hacer ganar a sus candidatos el pasado 5 de agosto. No podíamos permitir que vinieran a engañarnos”.

Madrigal Magaña informó que denunciará ante la Procuraduría de Justicia del estado que los diputados panistas, que tienen apenas un día en sus funciones, recibieron un bono de 55 mil pesos por “trabajos” hechos en la Comisión de Transición.

Los priístas se concentraron en la Plaza de los Tres Poderes y calles aledañas al Congreso —en su mayoría vestidos con camisetas rojas— a pesar de que desde el domingo agentes de las policías Estatal Preventiva y Ministerial fueron desplazados en los alrededores para resguardar las instalaciones legislativas.

La ocupación del recinto impidió el ingreso de funcionarios, invitados al informe y los representantes de los medios de información.

Madrigal calificó de “inconcebible” que hubiera cientos de agentes alrededor del Poder Legislativo, en lugar de cuidar las calles.