JIUTEPEC, Mor.— Lo último que escuchó la menor de 11 años es que su madre discutía acalo-radamente con un hombre en la sala de su casa pero le restó importancia porque era común que hombres la frecuentaran para hablar de “negocios y tomarse una copa”. Eran como las 11 de la noche de un martes de febrero cuando el sueño la venció y se quedó dormida.

De lo que sucedió en la sala no escuchó nada pero cuando despertó, como a las siete de la mañana, lo primero que vio en la sala fue a su mamá que yacía inerte sobre el suelo y alrededor de ella un charco de sangre.

El cuerpo de la mujer se encontraba en posición decúbito dorsal y su cabeza estaba cubierta con una bolsa de plástico y tenía una media alrededor del cuello.

La escena espantó a la pequeña que vivía sola con su madre y salió corriendo a pedir el auxilio de sus vecinos. Más tarde su casa quedó atiborrada de agentes ministeriales y peritos del Servicio Médico Forense que hurgaron en cada rincón del conjunto habitacional Arcos del municipio de Jiutepec.

Las investigaciones

La averiguación previa JT/ 3a/ 240/ 07 -02 refiere que sobre una mesa localizaron una lata de cerveza, un condón con líquido seminal y en otro lugar un vello púbico que fueron sometidos a exámenes de laboratorio. Previamente la Policía Ministerial inició los interrogatorios y supo que dos días antes la mujer identificada como Alba Mirtala Rodríguez Juárez, de 43 años, había convivido con tres sujetos en el restaurante “Nachos” del poblado de Alpuyeca, situado sobre la autopista Cuernavaca-Acapulco.

Uno de ellos fue identificado como Omar Arce Mora, de 34 años, ex elemento de la Policía Ministerial de Morelos, quien semanas atrás acudió a la Procuraduría General de Justicia para solicitar su reincorporación pero fue rechazado. Las investigaciones de la Policía Ministerial, al mando del comandante Francisco Espinosa Luna, derivaron en la presunción del ex agente y lo llamaron a comparecer.

Ese mismo día lo condujeron al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle exámenes de laboratorio y tomar uno de sus vellos púbicos.

El resultado del examen arrojó que tenía las mismas características de aquella muestra que encontraron en el lugar del asesinato de Alba Mirtala Rodríguez.

Durante tres meses la Policía Ministerial buscó al sujeto y finalmente lo aprehendieron cuando salía de un juzgado de distrito en la ciudad de Cuernavaca.

En el momento de ser detenido el ex agente Omar Arce Mora negó estar relacionado con el homicidio ocurrido en el conjunto habitacional Arcos del municipio de Jiutepec, pero finalmente confesó su crimen y posteriormente quedó puesto a disposición de un juez, para ser procesado por el delito de homicidio calificado.