TIJUANA, BC.— El candidato derrotado a la gubernatura de Baja California, Jorge Hank Rhon, expresó su temor de que el nuevo gobierno de Tijuana, que encabezaría el panista Jorge Ramos Hernández, tome ahora revancha y promueva una persecución en su contra por supuestas irregularidades en la administración municipal que encabezó.

Incluso advirtió la posibilidad de que el gobierno del estado actúe contra su jefe de escoltas, Jorge Vera Ayala, —hijo de Antonio Vera Palestina, preso por el asesinato del periodista Héctor Félix Miranda—, a quien se vinculó en noviembre pasado con el homicidio de un policía municipal, luego de que los presuntos homicidas utilizaran un vehículo que él tenía adjudicado.

Adelantó que en el primer caso le imputarían “supuestas irregularidades”, pero dijo que será muy difícil que se lo prueben; respecto a su escolta, agregó que sospechaba una medida de ese tipo desde que era candidato, por lo que en su momento lo hizo público para que no se llevara a cabo.

En conferencia de prensa, Hank Rhon admitió que la tendencia del resultado de los comicios del domingo pasado es irreversible, pero no descartó que los partidos que lo postularon impugnen la elección.

Mientras se desarrollaba la conferencia, en forma paralela el Comité Directivo Estatal del PRI analizaba la posibilidad de impugnar los resultados de los comicios en Tijuana, Ensenada y Tecate, por lo cerrado de los resultados de la votación.

Hank Rhon reconoció que tras conocer los resultados estuvo “lamiéndose las heridas un ratito”, pero luego pudo dormir plácidamente porque “mi señor padre no decía que tenía la conciencia tranquila sino muy mala memoria, entonces será por eso”.

Siempre rodeado de su equipo de colaboradores, insistió que si los candidatos panistas a la alcaldía de Tijuana y al gobierno estatal, que hasta el momento mantienen la mayoría de votos a su favor, actuaran en su contra y sus empleados, nada podrán probarles. “Hicimos bien las cosas”, aseguró Hank.

Hizo notar que, contrario a la impresión que se tiene, sí recibió apoyo de la dirigencia nacional de su partido, y dijo que la ausencia de la lideresa nacional priísta, Beatriz Paredes Rangel, se debió a que estaba concentrada en la ciudad de México para intervenir en cualquiera de las entidades que este domingo celebraron elecciones.

Su presencia física no fue necesaria, dijo respecto a la dirigente, y por otro lado aseguró que tampoco tiene pruebas de la supuesta intervención de Elba Esther Gordillo, quien según maestros disidentes y el PRI, trajo miles de maestros a Baja California para operar en favor de los panistas.

“Mi padre me enseñó que si no tienes nada bueno qué decir de alguien, (que) no diga nada, y si no tengo los pelos de la burra en la mano, no decir que es parda”, dijo.

Se refirió a los señalamientos que se hicieron en su contra respecto a sus presuntos vínculos con el crimen organizado, y sin negarlos sostuvo que “son puros refritos”.

Sobre sus actividades futuras se negó a adelantar detalles, pues sostuvo que lo único que ha planificado hasta ahora es el nacimiento de sus hijos, aunque comprometió su respaldo al Partido Revolucionario Institucional, como “soldado”.

Al término de la conferencia de prensa, el priísta reveló que tiene un chaleco y unas botas elaboradas con piel de pene de burro, material que se comprometió a utilizar, por ser la parte más suave de ese animal.

El próximo domingo el Consejo Estatal Electoral deberá entregar las constancias de mayoría a los candidatos que hayan resultado ganadores de la elección.

El plazo para las impugnaciones vencerá el próximo lunes 13 de agosto, para el caso de los candidatos que se inconformen con los resultados del cómputo. Y el próximo viernes 17, para los abanderados que estén en desacuerdo por la entrega de constancias de mayoría a sus oponentes.