CULIACÁN, Sin.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y su similar estatal de Sinaloa (CEDH) informaron que investigan la muerte de tres niños y dos mujeres, una de ellas maestra rural, que viajaban en un vehículo ametrallado por efectivos del Ejército el sábado pasado en un municipio serrano al noroeste del estado, colindante con Chihuahua.

La CNDH indicó en un comunicado que recibió una queja sobre el incidente registrado la noche del viernes en la comunidad de la Joya de los Martínez, municipio de Sinaloa de Leyva, 200 kilómetros al noroeste de Culiacán, donde elementos del Ejército abrieron fuego contra un vehículo en el que viajaban cuatro niños, tres mujeres y un hombre, debido a que el conductor no paró en un retén.

Según la CNDH, el principal motivo de queja es el asesinato de dos mujeres y tres menores de edad, así como presuntas violaciones al derecho a la integridad física de una mujer, un hombre y un menor, que resultaron heridos en el incidente y fueron internados en un hospital de Culiacán.

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Óscar Loza Ochoa, informó que el organismo abrió una indagación relacionada con la muerte de las dos mujeres -aseguró que una de ellas era maestra rural- y de los tres niños en la zona serrana de Sinaloa, cuando el conductor del vehículo, Adán Abel Esparza Parra, de 27 años, ignoró el alto de los militares.

Hasta ahora, ni la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), han emitido alguna declaración sobre el caso.

Loza Ochoa dijo que familiares de las víctimas indicaron que entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, Adán Abel Esparza conducía su camioneta Ford doble rodada en la que viajaban su esposa, sus tres hijos y otros tres familiares. Entre las mujeres estaban dos maestras rurales.

El grupo regresaba a la comunidad Ocurahui, luego de que las dos maestras rurales asistieron a un curso académico.

Loza Ochoa agregó que los familiares relataron que cuando circulaban entre el ejido Alamillos y la Joya de los Martínez, en los límites de los municipios de Sinaloa de Leyva y Badiraguato, les salió al paso un grupo de militares que les marcó el alto, pero que a causa de la poca visibilidad y la prisa con que conducía, el conductor no pudo frenar al instante.

De inmediato, los soldados abrieron fuego contra la camioneta y el conductor, al resultar herido perdió el control y chocó contra unos árboles.

Fallecieron Griselda Galaviz, sus tres hijos de dos, cuatro y seis años, y su cuñada, la maestra rural Alicia Esparza Parra. Además fueron heridos de gravedad Teresa de Jesús Flores Sánchez y un niño de siete años.