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Intimidaron sicarios a agentes de PFP en Sonora

Francisco Gómez| El Universal
Lunes 21 de mayo de 2007
Policía de Cananea advirtió a federales sobre presencia del comando armado

CANANEA, Son.- El comando de sicarios no sólo se adueñó de esta ciudad, la madrugada del miércoles pasado. Tuvo el tiempo para ocupar y robar el cuartel de la Policía Federal Preventiva (PFP). Después de recorrer sin problema más de 200 kilómetros de carreteras federales desde el rancho de El Salto de las Ranas, el grupo de gatilleros llegó hasta aquí y sometió a los policías federales que se encontraban en ese cuartel.

"No se metan, porque los matamos", les dijeron a los elementos de la PFP. Obedecieron. Nada pudieron hacer en ese momento. Pero no hay informes de que ellos hayan participado en la posterior persecución de los sicarios que la semana pasada levantaron a 11 personas -asesinaron a siete de éstas- en esta población. Simplemente se hicieron a un lado.

Los elementos de la PFP que fueron desarmados en su propio cuartel son Javier Orozco Contreras, Juan Alberto Bolaina Velveta, Jorge Alberto Borja Camacho, Javier Octavio Hernández Pernas, Luis Carlos Garza Oviedo y Román Soqui Pacheco. Entregaron sus armas y además los sicarios se llevaron otro rifle R-15 que traían en ese momento los policías.

Todo esto causó en las oficinas centrales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal una gran molestia por la falta de estrategia y coordinación que mostró su personal en Sonora. Esto fue el preludio de la destitución de los mandos de la PFP, Javier Garza Palacios, ex coordinador general en el área de Seguridad Regional, y Héctor Luévanos Becerra, coordinador de Operaciones de Seguridad Regional y comandante de la región 26 en Sonora.

Otros cesados fueron, de acuerdo con el organigrama de la PFP, Tomás Zerón de Lucio, coordinador de Control Policial; Carlos Gerardo Vega Skorlich, coordinador de Planeación Logística; Vidal Díaz Leal Ochoa, director general de Seguimiento Operativo, y Héctor Alejandro Moreno, supervisor de la zona noroeste.

Pero tampoco hay noticias de que los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) salieran del hotel donde viven, mientras que el comando permanecía en esta población. No hubo quién les hiciera frente. Sólo policías estatales buscaron a los secuestrados y al comando armado hasta encontrarlos, enfrentarlo y lograr matar a 16 y capturar al menos a otros 10 de ellos.

Visita a domicilio

Poco después de la medianoche del martes, el comando de sicarios llegó hasta el cuartel de la PFP. Ellos ya sabían de la presencia del grupo armado en la ciudad. La policía municipal les avisó, luego de que los uniformados René Tolano Molinares y Cristóbal González Mata se encontraron de frente con los gatilleros. Ellos fueron despojados de la patrulla 011, golpeados hasta darlos por muertos y arrojados a un barranco, lo mismo que su vehículo.

Uno de ellos conservó su radio y pudo avisar a su comandancia. Sus compañeros fueron en su ayuda, pero al ver el convoy, la mayoría se alejó del lugar a toda velocidad, salvo dos patrullas -las unidades 012 y 014- cuyos cinco ocupantes fueron detenidos por el grupo armado; posteriormente serían ejecutados. Para esa hora, la PFP, la AFI y la Policía Estatal Investigadora ya sabían de la presencia del comando de sicarios.

Ostentando su poderío bélico, el grupo armado se dirigió a la sede de la PFP en esta ciudad. Todos los oficiales se encontraban parados afuera del cuartel. Hasta ahí llegaron los sicarios y rodearon a los federales. Nada hicieron ante la superioridad numérica y de armamento; se quedaron congelados. Fueron despojados de sus armas y amenazados.

El hombre que iba al mando de los gatilleros prohibió a sus cómplices llevarse las armas, pero aun así uno de los delincuentes se apoderó de un rifle R-15. "A lo mejor se equivocó", dijo uno de los federales.

Fue una visita a domicilio, de esas que nadie, agregó el policía, quiere tener, "pero la mera verdad es que nos perdonaron la vida".

El operativo de búsqueda del grupo de sicarios se mantiene, e informes oficiales dan cuenta que el número de arrestos se elevó hasta más de 15, con lo cual sumarían más de 30 las bajas del grupo armado -16 muertos y alrededor de 18 detenidos.



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