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La elección de Chiapas

Jorge Buendíay José Luis Bustos| El Universal
Lunes 21 de agosto de 2006

La elección en Chiapas representó un punto de cruce entre la aún inconclusa elección presidencial del pasado 2 de julio y la prospectiva de lo que podríamos esperar en términos de alianzas para el próximo sexenio. La elección resultó muy reñida: a la hora de cierre de este artículo el conteo rápido de Ipsos-Bimsa mostraba a Juan Sabines con 49% de la votación, a José Antonio Aguilar Bodegas con 46%, a Francisco Rojas Toledo del PAN con 4%, a Emilio Zebadúa de Nueva Alianza con 1% y a Gilberto Gómez Maza con 0% (margen de error de +/- 3.0 al 95% de confianza).

El escaso apoyo que muestra el candidato del PAN, Francisco Rojas, se debe en buena medida al éxito de la alianza que proclamó con el PRI-PVEM y Nueva Alianza. Así, del total de panistas, 28% votó por Aguilar Bodegas e incluso de los ciudadanos que apoyaron a Calderón, sólo 37% votó ahora por Francisco Rojas y 32% por Aguilar Bodegas.

Por su parte, de los ciudadanos que apoyaron a Roberto Campa en la elección presidencial, 20% se inclinó por el candidato del PRI-PVEM. Quizá esta alianza pudo haber sido aún más exitosa si se hubiera concretado de manera formal, ya que mientras sólo 11% de los electores decidió su voto en los últimos días, 21% lo hizo durante las campañas políticas.

Al revisar el perfil de los electores encontramos características muy propias de las condiciones sociodemográficas del estado. Por ejemplo, los hombres asistieron a votar en mayor proporción que las mujeres (del total de votantes, 54% fueron hombres, aunque éstos integran 48% del padrón del estado). De igual forma, resulta relevante destacar la fuerza electoral de los adultos jóvenes (de entre 25 y 49 años), quienes representaron 60% del total de votantes.

Ahora bien, ¿qué tanto influyeron los factores sociodemográficos en el resultado de la votación? El género de los votantes no influyó en las decisiones de los votantes. Tampoco si los votantes pertenecían a estratos urbanos o rurales. En contraste, la edad sí explica en mayor medida el voto: los más jóvenes (18 a 24 años) votaron en mayor medida por Juan Sabines (+15 puntos). De igual forma, es interesante que las personas con estudios de primaria apoyaron más a Sabines (+13) que las que cuentan con estudios superiores. En el mismo sentido que en la elección presidencial, en estos comicios las personas con los ingresos más bajos se inclinaron en mayor medida por el candidato del PRD. Finalmente, es interesante notar que las personas que no hablan una lengua indígena votaron en mayor proporción por el candidato de la coalición PRD-PT-Convergencia.

La gestión gubernamental también influyó en las decisiones de los electores: los más descontentos con la gestión del presidente Fox se inclinaron por Sabines y viceversa. Por su parte, los ciudadanos que evalúan positivamente su situación económica durante los últimos seis años, votaron en mayor medida por Sabines. Esto sugiere que quienes encontraron mejoras económicas durante el sexenio de Pablo Salazar identificaron a Juan Sabines como el que podría dar continuidad a su gestión.



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