OAXACA, Oax.- Por tercer día consecutivo, el magisterio oaxaqueño e integrantes de organizaciones adheridas a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) ocuparon las instalaciones del auditorio del Cerro del Fortín, al noroeste del centro histórico de esta ciudad, para impedir que se celebre ahí la tradicional fiesta de la Guelaguetza, a partir de hoy.

Anoche, al cierre de esta edición, la situación se tensionó por la presencia en el cerro del Fortín de numerosos policías vestidos de civil y de simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) afines al gobierno del estado, quienes pretendían recuperar las instalaciones tomadas por los maestros.

La Asamblea Estatal del magisterio resolvió el sábado por la noche boicotear la fiesta que reune a las siete regiones que dividen al estado y que es organizada por el gobierno del estado a través de la Secretaría de Turismo.

Al mediodía de ayer domingo unos 10 maestros y simpatizantes reiniciaron el bloqueo de los accesos al Cerro del Fortín y en los alrededores del Auditorio Guelaguetza, localizado a unos dos kilómetros del centro histórico, para impedir la presentación del Primer Lunes del Cerro, como medida de presión para que renuncie el gobernador del estado, el priísta Ulises Ruiz Ortiz.

Integrantes del magisterio también volvieron a incendiar, por tercera ocasión, el entarimado del escenario en donde hoy se tiene programada la presentación de grupos de danzantes de todo el estado en la fiesta de la Guelaguetza.

Los maestros oaxaqueños convocaron, en sustitución de la tradicional fiesta, a la realización de una "Guelaguetza popular" que se efec tuará el domingo 30 de julio en el estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca, con la participación de "delegaciones autóctonas".

Secuestran autobuses

Al igual que el viernes y sábado pasados, ayer los maestros y grupos de apoyo se apoderaron desde temprana hora de al menos 15 autobuses, con los que bloquearon en cuatro puntos la carretera al cerro del Fortín, además de colocar una valla humana en la escalera que conduce directamente al auditorio con la Calle de Crespo, principal acceso a las instalaciones de la Guelaguetza.

Los maestros iniciaron un paro indefinido el 22 de mayo pasado en demanda de mejoras salariales, e incrementaron sus acciones a partir de junio, luego de un frustrado intento de las fuerzas de seguridad para desalojarlos del centro histórico donde se mantienen de plantón.

La Guelaguetza, un "derroche"

"Hemos dado muestras de buena voluntad para que el gobierno federal atienda nuestras demandas, pero esa buena voluntad ya se acabó y no pararemos hasta ver fuera al señor Ulises", dijo el dirigente de la Sección 22 del SNTE, Enrique Rueda.

Añadió que las acciones de fuerza de los maestros se justifican porque las festividades oficiales de la Guelaguetza representan "un derroche de recursos económicos que sólo benefician a los grandes empresarios de hoteles, restaurantes, agencias de viajes y no al pueblo".

Este domingo, en su homilía dominical el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dijo que el boicot al Primer Lunes del Cerro "da un tinte grave al conflicto y genera un alto riesgo de enfrentamiento" y calificó como un error del magisterio evitar la presentación al atentar en contra de las tradiciones del pueblo.