Protestan contra cautiverio y explotación de delfines
CAUTIVERIO Manifestante sen Cancún protestan contra la explotación de delfines. (Foto: Adriana Varillas/EL UNIVERSAL )
Organizaciones civiles y estudiantes de Cancún, encabezados
por los activistas Ric O'Barry y Aracely Domínguez, se manifestaron hoy afuera
del delfinario "Dolphinaris", en una acción para evidenciar que pagar
por entretenerse con la explotación de delfines en cautiverio es una “decisión
no ética”.
El grupo, compuesto por más de 60 ciudadanos, estudiantes y
activistas de la Red de Bienestar Animal, del Grupo Ecologista del Mayab (Gema)
y La Ceiba, entre otros, permanecieron poco más de dos horas con pancartas que
demandaban la liberación de los mamíferos marinos.
“Si no hay público, no hay show”, “Por cada show de delfín
al que asistimos, miles mueren. Di no al cautiverio de delfines”, “su hogar
está en el océano”, se leía en algunas de las cartulinas portadas por jóvenes y
activistas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, O'Barry explicó que la
actividad tuvo como objetivo aprovechar la propia ubicación del delfinario,
localizado en el kilómetro 26 de la tercera etapa de la zona turística de
Cancún, por donde pasan muchos turistas.
"Por aquí es el punto por donde entran a la zona
hotelera, los turistas que llegan por el aeropuerto internacional y al
vernos se pueden enterar de que no es
bueno pagar por nadar con delfines; es para que se empiecen a cuestionar si
vale la pena pagar por verlos hacer trucos estúpidos", indicó.
O'Barry parte de la premisa de que la captura de delfines,
su cautiverio y el condicionamiento de la comida a cambio de hacer piruetas y
nadar con las personas, equivale a la prostitución humana o a la esclavitud,
por lo que desde ayer hizo un llamado para que la gente no pague por nadar con
los cetáceos.
Junto a él, jóvenes con figuras de delfines en la cabeza,
activistas con sombreros con este misma imagen, ciudadanos con cartulinas en
español e inglés, invitaban a no pagar dinero para sostener un negocio basado
en el cautiverio de otros seres vivos.
El activista -ex entrenador de delfines de la serie
"Flypper"- experimentó el suicidio de uno de estos mamíferos, en
sus brazos.
Después de mirarlo a los ojos, aquel delfín dejó de
respirar, hecho que lo impactó fuertemente, según lo expone en su documental
"The Cove".
"Dejé de ser el entrenador de delfines mejor pagado en
el mundo, para dedicarme a luchar por la liberación de estos fantásticos
animales.
"Me aparté de esta industria porque para pertenecer a
ella tienes que decir muchas mentiras. Ellos dicen que los delfines son
'embajadores', cuando en realidad son victimas ", recordó.
Fundador de la asociación “Dolphin Proyect”, reiteró que las
autoridades que expiden permisos para la construcción de delfinarios y las
personas que pagan por entrar a ellos "deben entender que están
favoreciendo una industria que vive de explotar a otros seres vivos; eso no es
correcto. No tenemos ese derecho. Pagar por divertirnos con animales explotados
y en cautiverio, no es una decisión ética", sostuvo.
Incierto el destino de delfines capturados en Islas Solomon
Ataviada con un vestido originario de Guatemala, un tambor
con el dibujo de un águila en el centro y un sobrero con un delfín de plástico,
la ambientalista, Aracely Domínguez, participó en la protesta pacífica.
La presidenta del Grupo GEMA, consideró que la lucha que
emprendió desde el 2003 para denunciar las ilegalidades cometidas para
introducir al entonces Parque Nizuc/ Wet and Wild, a 28 delfines provenientes
de Islas Solomon, al oriente de Australia, fructificó en avances en la
legislación para evitar la captura e importación de estos mamíferos marinos.
“Me siento muy
satisfecha de que el Congreso sacó y aprobó leyes, decretos, para proteger a
los mamíferos marinos. Eso es un avance muy importante”, dijo.
El 24 de abril del 2005, Domínguez Rodríguez fue detenida y
encarcelada, acusada de difamación por los dueños del delfinario “Atlántida
Cancún”, que se operaba dentro del Parque Nizuc. Semanas después fue liberada.
La ambientalista, al igual que la presidenta de la Sociedad
Protectora de Animales, Sara Rincón, y el Fondo Internacional para la
Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW), denunciaron por separado, pero
en paralelo, la suma de ilegalidades cometidas para introducir a México, a 28
de más de 100 delfines, capturados en Islas Solomon.
Tan sólo el IFAW, documentó la violación de 35 requisitos
establecidas por leyes mexicanas e internacionales, para importar a los
mamíferos marinos.
Sobre el tema, Ric O’Barry comentó que como resultado de la
investigación preliminar que lleva a cabo sobre lo ocurrido con esos 28
animales marinos, sólo ha podido encontrar el registro de nueve de ellos.
“Quizá haya sólo cinco sobrevivientes de esto; seguimos
investigando”, comentó, para añadir que mañana estará en Tulum, en donde se
proyectará su documental The Cove.
crs