La caravana de más de 250 migrantes encabezada por el sacerdote Alejandro Solalinde llegó la tarde de este viernes a la ciudad de Oaxaca, como parte de su ruta para dirigirse hacia el Distrito Federal y pedir una mesa de diálogo con representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Minutos después de las 14:00 horas, los provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Cuba pararon por un momento en el monumento a Juárez, al oriente de esta ciudad, después de haber salido esta mañana en cuatro autobuses desde Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec.

Sobre la carretera federal 190, gritaron consignas para pedir respeto a sus derechos humanos.

El sacerdote fundador del refugio para indocumentados ‘Hermanos en el Camino', Alejandro Solalinde, informó que esta actividad es una forma de rechazar el Plan de Frontera Sur, el cual pone en riesgo la seguridad de hombres, mujeres y niños.

Indicó que en la ciudad de México pedirán diálogo con la Secretaría de Gobernación (Segob) para que sean los propios inmigrantes quienes expongan su situación ante el gobierno federal.

"Estos muchachos pertenecen a Centroamérica y al Caribe, vienen dos cubanos, además", señaló Solalinde.

Dijo que el trayecto ha sido bueno, "le mandé un mensaje a Gobernación en donde les digo que estamos dispuestos al diálogo".

Aseguró que no está desafiando a las autoridades: "yo lo que desafío no son a las autoridades, no es a la ley, no es a la justicia; pero desafío lo injusto, lo corrupto del estado. No estoy en contra de la ley, de las instituciones, porque las necesitamos".

Asimismo, consideró que el Plan de la Frontera Sur la diseñó el presidente de la República con el fin de beneficiar a Estados Unidos y que la caravana es justa además de estar respaldada por varias organizaciones.

Aproximadamente a las 15:30 horas partieron hacia el Distrito Federal, avanzaron sobre la carretera federal 190, para pedir al gobierno federal la eliminación del programa Frontera Sur que ha impedido que se trasladen en el tren conocido como La Bestia.

Además, prevén realizar varias actividades de protesta en contra de dicho programa así como visitar la Basílica de Guadalupe.

La caravana se realiza con cuatro autobuses de las empresas AU y SUR, sin que esta mañana en su inicio se interpusiera el personal Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal.

Los inmigrantes tienen programado llegar a las 8 de la noche a la basílica de la Virgen de Guadalupe, a quien el sacerdote Solalinde encomendará a los inmigrantes.

El pasado 15 de abril por la tarde, los migrantes respaldados por la Sección 22 del SNTE y organizaciones sociales rompieron a empujones el cerco policial que habían instalado en El Espinal, en la región del Istmo, personal de Migración y de la Policía Federal.

lsm