León.— El jueves pasado, Alondra Luna Núñez, de 14 años, fue sacada a jalones de su salón de clases por agentes de la Interpol, para llevársela a Estados Unidos, porque una mujer la reclama como su hija.

Los gritos desesperados de la menor rebasaron las paredes de la telesecundaria Sor Juana Inés de la Cruz, de esta ciudad, pues se resistía a salir del plantel y abordar una patrulla, tomada de los brazos por dos agentes federales, que ignoraron las súplicas de sus padres.

“¡Se están llevando a la niña equivocada!”, gritaba Susana Núñez Granados, madre de Alondra.

La menor fue llevada ante un juzgado de Los Reyes, Michoacán, por una demanda que presentó Dorotea García Macedo, originaria de esa entidad, con residencia en EU, quien afirma que Alondra es la hija que hace nueve años le arrebató su ex pareja, Reynaldo Díaz. Una juez federal otorgó una orden para hacer efectiva esa custodia.

En los momentos en que los policías federales sacaban a Alondra Luna, sus padres arribaron para mostrar ser sus legítimos progenitores con el acta de nacimiento y la constancia de alumbramiento y pidieron la prueba de genética, pero fueron ignorados. “¡No se la lleven!”, imploraban.

Dorotea García asegura que Alondra es su hija por una cicatriz que tiene entre las cejas, pero la confunde con otra menor también llamada Alondra Díaz, de 13 años, quien es hija de un hombre llamado Reynaldo Díaz, “quien es el hermano de un cuñado de mi esposo, de quien se desconoce su paradero”, afirmó Susana Núñez.

El viernes en una audiencia para analizar la situación de la menor, la juez Cinthia Elodia Mercado se negó a escuchar a Gustavo Luna Romero y a Susana Núñez, no les permitió que hablaran y tampoco que mostraran los documentos que acreditan que Alondra es su hija.

Por la noche se informó que Alondra posteó un video en su cuenta de Facebook, donde explica que se someterá a pruebas de ADN junto con Dorotea García, y en caso de resultados negativos, agregó, regresará con su familia a Guanajuato.

Este lunes, los familiares de Alondra, serán recibidos en las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la ciudad de México, a donde acudirán en compañía de Susana Guerra, quien es funcionaria del Instituto de Atención al Migrante.

jram