Tras rechazar el ingreso de un perro lazarillo, lo cual fue considerado un acto de discriminación hacia una persona ciega a la que guiaba, un restaurante de esta capital fue suspendido temporalmente por la delegación en Sonora de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

El delegado en la entidad de esa dependencia federal, Rolando Gutiérrez Coronado, indicó que la ley contempla en casos de discriminación una multa de hasta un millón 450 mil pesos. "Pero la propietaria ha mostrado disposición y la sanción seguramente será menor", indicó.

Relató que el pasado jueves, una persona con discapacidad visual ingresó al restaurante Pau Suchi, ubicado en el edificio Plaza Sonora, del primer cuadro de esta capital. El cliente se apoyaba con un perro guía, pero al momento de entrar le advirtieron en voz alta: "No puedes entrar con ese perro, amárralo si quieres que te sirva (de comer)".

La persona invidente trató de explicar al personal del establecimiento que no se trataba de una mascota, sino de un guía, pero el personal del restaurante no aceptó el argumento e insistió en que el perro tenía que permanecer afuera.

El agraviado acudió a la asociación civil Por Un Mejor Andar, que se dedica a apoyar y asesorar a hombres y mujeres con diferentes tipos de discapacidad, en donde resolvieron acudir a la Profeco para interponer la denuncia.

Este lunes, personal de la delegación estatal de la dependencia acudió a dicho negocio, ubicado sobre la calle Luis Donaldo Colosio y Matamoros, para colocar los sellos de suspensión, dijo Gutiérrez Coronado.

"La dueña del restaurante mostró una actitud positiva, inclusive dijo a nuestros inspectores estar de acuerdo en la actuación para que nadie más haga lo mismo contra personas invidentes", señaló.

Explicó que si el propietario desea reabrir el negocio, debe expresar por escrito que no volverá a ocurrir algo similar, además de la sanción económica.

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