En menos de una semana, elementos de la Policía Federal (PF) han sido atacados con armas de fuego tres veces, cuando realizaban recorridos en el estado de Michoacán.

El estado donde el ex presidente Felipe Calderón inició "la guerra contra el crimen organizado", ha dejado como saldo cuatro elementos muertos y por lo menos 15 policías heridos por armas de fuego.

La última agresión se registró hoy en el municipio de Lázaro Cárdenas, cuando circulaban por la carretera Carapan-Playa Azul, en la zona costera de la entidad. El ataque dejó seis elementos heridos.

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Ayer, en el mismo municipio, pero en los poblados de Guacamayas y Caleta de Campos, sujetos armados atacaron con armas de grueso calibre a un grupo de elementos, lo que dejo un saldo de tres lesionados.

Antes de esta agresión, se registró una más el pasado 19 de julio. De acuerdo con autoridades de la Policía Federal, el ataque contra los elementos de seguridad se presentó cerca de las 16:00 cuando circulaban por la Autopista Siglo XXI-Feliciano.

Durante la agresión tres elementos perdieron la vida y uno más murió cuando era trasladado al hospital; en tanto que por lo menos seis elementos resultaron lesionados.

BLOQUEOS

La Procuraduría de Justicia del estado informó que sobre el tramo carretero Cuatro Caminos-Apatzingán, cerca de la comunidad de Nuevo Coróndido, desde las 10 de la mañana fue atravesado un tráiler que impide la circulación.

Lo mismo ocurre en la carretera Acapilca-Caleta, donde también un vehículo de carga pesada fue atravesado e incendiado.

El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), Arcadio Méndez Hurtado, anunció está tarde que han sido canceladas todas las corridas de autobuses de la región de Tierra Caliente, en la zona costera del estado.

El dirigente de la Canapat señaló que los servicios de transporte no serán reanudados "hasta que las autoridades pongan orden".

De acuerdo con pobladores de las zonas en conflicto de Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Los Reyes y Apatzingán, los habitantes cerraron sus negocios y se refugiaron en sus casas por temor a ataques en esta ola de violencia.

ml