La confrontación en el ejido de Puebla, en el municipio de Chenalhó, en Chiapas, dejó cuatro evangélicos envenenados y tres católicos detenidos, ambos de la etnia tzotzil, quienes sostienen una disputa por un predio.

El alcalde y síndico del ayuntamiento de Chenalhó, José Arias Pérez y Andrés Vázquez Gómez, respectivamente, fueron detenidos por un grupo de evangélicos cuando llegaron a verificar presuntos daños en la red de tubería de suministro de agua.

Medio centenar de evangélicos, encabezados por Agustín Cruz Gómez, mantuvieron cautivo al alcalde por media hora, sin embargo retuvieron por más de ocho horas al síndico de Chenalhó.

Los evangélicos acusaron a los católicos de haber roto las tuberías de suministro de agua, pero después de una inspección se comprobó que el líquido fluía con normalidad en las casas.

Los cuatro evangélicos que consumieron el agua presentaron vómitos y mareos, por lo que fueron trasladados de urgencia hacia el Hospital de las Culturas, en una ambulancia de Protección Civil.

Los protestantes acusaron a los católicos de "envenenar" a sus correligionarios.

Los grupos de evangélicos retuvieron a tres católicos, quienes fueron trasladados a la cabecera municipal la madrugada del domingo, con el propósito de ponerlos a disposición de un Ministerio Público.

Los católicos detenidos son Juan López Méndez, 27 años, Mariano Méndez Méndez, de 40, y Luciano Méndez Hernández, de 20, quienes fueron puestos a a disposición de un agente del Ministerio Público de Fiscalía de Justicia Indígena, acusados del delito de intento de homicidio.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas informó que durante la retención de los católicos fueron golpeadas algunas mujeres.

Entre los agresores señalaron a los agentes auxiliares de obras Nicolás Sántiz Arias y Agustín Méndez López.

El obispo Felipe Arizmendi Esquivel declaró que en el ejido Puebla "hay un serio peligro de violencia", por lo que "todos debemos preocuparnos, porque los problemas internos se solucionen en forma pacífica con la ayuda oportuna de las autoridades competentes".

Explicó que los católicos optaron por suspender la construcción de un templo en el predio, después de que evangélicos derrumbaron parte de la construcción que ya se había levantado.

La disputa del predio es lo que mantiene enfrentados a católicos y evangélicos en el ejido Puebla, comunidad ubicada a escasos kilómetros de Acteal, donde en 1997, ocurrió la matanza de 45 indígenas.

jlr