VILLAHERMOSA. El número de víctimas fatales por el descarrilamiento del ferrocarril en Tembladeras, Huimanguillo, ayer ascendió a ocho inmigrantes, al ser localizados dos cuerpos más entre los restos del tren.

Autoridades de Protección Civil en el estado informaron que cuando realizaban las tareas del levantamiento de los vagones de la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec hallaron dos cadáveres.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) confirmó que durante las maniobras para la recuperación del material ferroso que transportaban los vagones volcados, tras el accidente ocurrido el domingo pasado, se localizaron los cuerpos.

La empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), encargada de los trabajos de remoción y que hizo el hallazgo, no descarta la posibilidad de encontrar más cadáveres, por lo que suspendió cualquier operación ferroviaria hasta que se remueva la totalidad de la chatarra.

“Los cuerpos encontrados no eran visibles la madrugada de ayer (antier), cuando se levantaron los vagones con las grúas. Fue hasta el momento en que personal de FIT removió y recuperó la carga cuando descubrió los cadáveres, por lo que se presupone que aparentemente viajaban dentro de las góndolas”, dijo la SCT.

Personal de la empresa ferroviaria procedió a informar al Ministerio Público de Tabasco, a la Procuraduría General de la República y al Instituto Nacional de Migración (INM), los cuales tomaron conocimiento de los hechos.

Ayer, un avión de la Policía Federal despegó con seis cadáveres de migrantes hacia San Pedro Sula, Honduras.

Las víctimas Rubén Gómez Aguilar de 27 años, Félix Ponce Aguizon de 58 y Gerardo Antonio Sandoval Díaz de 23 murieron en el lugar del accidente, donde fueron rescatados debajo de los góndolas cargadas de chatarra con apoyo de gatos hidraúlicos.

Estos tres hondureños primero fueron enviados en una patrulla de la policía municipal al Servicio Médico Forense de Huimanguillo, de allí al de Villahermosa, donde el martes fueron entregadas a la vicecónsul hondureña, Tesla Rebeca Flores.

En tanto, José Manuel Guerrero Sabillán de 20 años, Darlin Adriel Valle Banegas de 19 y Rufino Aguilar Ferrera de 22 murieron en los hospitales de Las Choapas y Coatzacoalcos, Veracruz, y sus cadáveres fueron enviados al aeropuerto de esta capital.