VERACRUZ.

Con el respaldo de la Iglesia Católica de Veracruz, la joven Ángel de María Soto Zárate, quien había sido detenida acusada de transportar 10 kilogramos de cocaína, reapareció ayer en Xalapa.

“Dios está en las redes sociales, es un milagro divino a través de las redes sociales”, expresó en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la Catedral de la ciudad.

El caso de la veracruzana cobró relevancia en las redes sociales luego de que conocidos, amigos, familiares y miembros de varias organizaciones crearan una campaña denominada #LiberÁDMe.

Ayer, a un día de su liberación del penal de Nayarit, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) se desistiera de la acusación en su contra, la joven ofreció una conferencia de prensa en un recinto religioso, donde dijo que lo que le sucedió no fue una pesadilla, sino un cúmulo de bendiciones que Dios le tenía preparadas.

Dijo que cuando ingresó al reclusorio nayarita fue tratada como otra de las personas que llegan al reclusorio, “cuando llegué tuve dos opciones: sentarme en una celda y llorar o ponerme a trabajar, y fue esto último lo mejor que pude haber hecho”.

De forma muy breve, expuso que esperará a que concluyan las investigaciones para determinar si procederá en contra de la PGR por daños a la moral. “Desconozco cómo va el caso y eso lo tendrán que informar mis abogados, cuando concluyan las investigaciones”, expresó.

“Perdí el sueño de ver al Papa”

Soto Zárate narró cómo sucedieron los hechos el día que fue detenida, así como su trasladado al Cefereso de Tepic. Dijo que partió a Río de Janeiro, Brasil, con el sueño de conocer al papa Francisco, pero en la primera escala del viaje en Perú perdió su pasaporte y tuvo que regresar al DF..

“Pierdo el pasaporte, pierdo el vuelo, pierdo el sueño de ver al Santo Padre... pensé que lo mejor era regresar con mis padres”, relató.

Indicó que en el aeropuerto del DF se puso a llorar y abrazó a sus padres, porque perdió meses del sueño de ver al Papa. Al llegar al aeropuerto, le informaron que su maleta se había extraviado y puso una queja.

Luego encontraron una registrada a su nombre, la cual no reconoció. En ese equipaje encontraron 10 kilos de cocaína y entonces la trasladaron a un penal de Nayarit.

Para finalizar agradeció a amigos, familiares y personas que se unieron a su causa, así como a al procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, a los medios de comunicación y las autoridades que la ayudaron en su caso.