CHIHUAHUA.- La invitación comenzó a circular dos semanas atrás en redes sociales; se pasó de “muro” en “muro”. El evento estaba disfrazado de un festejo común de adolescentes: el cumpleaños de una estudiante de preparatoria.

La cita era en la calle de Potrero del Llano, donde hay una granja llamada El Rosal. Los interesados sabían que “en la granja” todo puede pasar.

Autoridades municipales ubicaron la fiesta por la invitación que publicaron los organizadores en redes sociales, e incluyeron un croquis.

Este fue el cuarto rave que suspenden en lo que va del año. Este tipo de fiestas se han popularizado entre los estudiantes, tanto en esta capital como en la frontera.

Tan sólo en Ciudad Juárez en marzo pasado la policía municipal detuvo a 416 menores de edad en una sola fiesta, la mayoría en estado de ebriedad.

“Habrá alberca, seguridad, botanas, brinca-brinca, mostaza, brownie”, se leía en la invitación que apareció en Facebook a finales de agosto. Con “mostaza” y “brownie” se hace referencia a drogas.

El “gran atractivo” no aparecía en la publicidad, pero en mensajes de texto y chat se daba a conocer: con el boleto de entrada habría derecho a participar en la “rifa” de tres guapas jóvenes para sostener relaciones sexuales.

Según indagaron las autoridades, las tres menores participaron como “premio” del sorteo de manera libre, es decir, no fueron obligadas y aparentemente recibirían un pago.

De esa forma, más de 250 adolescentes, la mayoría menores de edad, se dieron cita en “la granja” del sur de la ciudad, sin imaginarse que las autoridades venían siguiéndoles las huellas en el ciberespacio.

El sábado, los jóvenes comenzaron a llegar alrededor de las 21:00 horas; la policía e inspectores municipales irrumpieron 45 minutos después.

En el lugar se decomisaron cervezas, botellas de licor, mariguana, cocaína y pastillas sicotrópicas. Hasta ese momento habían logrado ingresar unas 250 personas y los policías les permitieron retirarse, pero 157 se negaron a hacerlo y todos terminaron arrestados; de ellos, 93 son menores de edad.

Los estudiantes detenidos fueron entregados horas más tarde a sus padres en las instalaciones policiacas, a excepción de cinco mujeres turnadas a la fiscalía, tres por ser presuntamente las organizadoras del evento y otras dos, de 15 y 16 años, por posesión de drogas.

El subdirector de Gobernación municipal, Javier Torres Cardona, dio a conocer que la fiesta cambió de fecha y sede en dos ocasiones debido a que la policía cibernética detectó la convocatoria que circuló en redes sociales, hasta que finalmente se llevó a cabo, pero ya se tenía ubicado el sitio.

Según el funcionario e información que aparece en algunos perfiles de redes sociales, la fiesta fue “disfrazada” como el festejo de un cumpleaños; sin embargo, las entradas se vendieron en 30 pesos los días anteriores y en 50 la noche del evento.

La taquilla fue la preparatoria Maestros Mexicanos. Los encargados de vender los boletos eran Neira “N”, la supuesta festejada, y su hermano, ambos alumnos del plantel.