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A sus 35 años, la cantante Mónica Naranjo confiesa que se siente “mejor que cuando tenía 20” y reconoce que le debe todo lo que es a México y a su gente. También ha anunciado que, probablemente, fijará aquí su residencia.

Mónica Naranjo ha vuelto a los escenarios y dice sentirse “perfecta de voz y de dicción”, después de que abandonara los escenarios durante un tiempo “porque no creía en la música que se hacía en ese momento”.

Ahora publica Stage, una grabación de su concierto del 19 de septiembre de 2008 en Madrid, dentro de su gira “Tarántula Tour”. El DVD+CD Stage (Sony-BMG) se publicará en tres formatos diferentes. El primero es una edición especial limitada en formato libro que contiene el concierto, más un documental sobre sus interioridades titulado Stage Backstage, rodado en varias ciudades españolas, y una portada con holograma; los otros dos son dos ediciones sencillas.

— Aquel concierto fue todo un éxito, lo que se reflejó en la actitud del público que coreaba sin parar sus canciones.

—Sí, se trata de parte de repertorio de 16 años de carrera llevado al directo y al más puro estilo rock. En este trabajo se resume lo que soy y lo que he sido.

En Stage suenan temas como “Entender el amor”, “Sólo se vive una vez”, “Pantera en libertad”, “Perra enamorada”, “Para siempre”, “Amor y lujo”, “Sobreviviré”, un completo repaso a su último álbum, Tarántula.

—Su carrera ha sido larga. ¿Cómo se encuentra en estos momentos?

—Estoy mejor que nunca. Mis 35 años no los cambio por los 20. He alcanzado madurez y también he aprendido de lo malo. He perdido inocencia, pero he ganado sabiduría.