ROMA (ANSA). - El cantante Andrea Bocelli no le tiene miedo a los inspectores del fisco italiano, que efectuaron averiguaciones sobre su verdadero domicilio legal, afirmando que ha pagado hasta el último centavo de impuestos en Italia, desde que comenzó a cantar en público, "porque quiero dormir tranquilo".

Bocelli, contactado por teléfono en su casa de Montecarlo por la televisión italiana, dijo que, con los inspectores del fisco, "mantengo una relación absolutamente leal y espero constructiva".

Agregó que no sabía nada oficial acerca de la curiosidad de los inspectores, y se declaró preocupado porque "la prensa se entera antes que yo de una noticia que me afecta personalmente".

El cantante declaró que fijó su residencia en Montecarlo, "principalmente para que mis hijos aprendan francés y no se vean en dificultades al ser mayores, como me pasa a mí".

Y cuando se le preguntó que efecto le causaba ser investigado por el fisco italiano, como su colega Luciano Pavarotti, afirmó que "preferiría que me compararan con él estrictamente en el plano vocal".