Si lo que querían era llamar la atención, lo lograron. Con su noche mexicana, la versión australiana del viejo formato de reality show Big Brother parodió la idiosincrasia nacional y agredió el lábaro patrio.

Los concursantes usaron la bandera y escudo nacional como blanco en un juego llamado Los frijoles saltarines, en donde "dos charros australianos" trataron de impedir que se mojara nuestro lábaro patrio, con dos maracas en sus manos.

Esto motivó que la cancillería de nuestro país exigiera a los medios de comunicación australianos respetar nuestros emblemas nacionales. Asimismo, la embajada mexicana en Australia se mantiene atenta a la evolución de estos hechos, luego de que se enviaron cartas de protesta al director general de la Autoridad Australiana de Medios y Comunicaciones, Chris Chapman, y al director ejecutivo de Endemol Sothern, Kris Noble, por el uso ofensivo de la bandera nacional de México en un programa de televisión, y les solicitó evitar que en un futuro se repitan este tipo de incidentes.

En un comunicado a nombre del gobierno de México, la embajada expresó su "más profunda consternación por el desafortunado y desagradable uso que se le dio a la bandera nacional, y los exhorta a tomar las medidas adecuadas para evitar esta clase de incidentes en el futuro", señaló Jorge Duhalt, encargado de negocios de la representación mexicana en Australia.

El arrepentimiento no tardó en llegar, el director ejecutivo de Endemol Southern Star, Kris Noble, ofreció una disculpa a México a nombre de los productores de Big Brother por cualquier ofensa causada en el programa transmitido el pasado viernes en Australia, donde se hizo mal uso de la bandera mexicana.

La compañía Endemol aseguró al encargado de negocios de la embajada de México en Australia, Jorge Duahlt, que este hecho no volverá a suceder.

En una carta enviada a la representación diplomática, Kris Noble justificó que en el segmento Viernes en la noche en vivo, del programa Big Brother, donde se presentó este incidente, no buscó ofender a nadie.

"La intención fue rendir un sincero tributo a México y a su vibrante herencia cultural, la cual todos admiramos y disfrutamos", aseguró.

Pero no sólo fue la bandera nacional, los concursantes también se vistieron y simularon el cliché del mexicano flojo: con la vista siempre al suelo, con sombrero, jorongo y un gran bigote.

La prueba final fue de conocimientos generales, el castigo por no contestar correctamente consistió en comer una porción de carne con chile.

Entre las preguntas resaltaron el nombre de la capital del país y de qué país se independizó México, a lo cual uno de los concursantes contestó que de Estados Unidos, respuesta que le dieron por correcta.