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Laureano Brizuela narra sus años de reclusión

Gustavo Silva G.| El Universal
Lunes 28 de agosto de 2006
Denuncia en un libro cómo poderosos de la política y de la tv lo perjudicaron

Laureano Brizuela regresa. El llamado Ángel del Rock estará en México, pero no para pisar un escenario, por lo menos no en este momento, sino para presentar su libro Infamia del poder en México. Mi crónica del ´terrorismo fiscal´, sus víctimas, sus tácticas y sus inquisidores.

En él, Brizuela narra por qué fue encarcelado en nuestro país, el intento de homicidio en su contra y el pacto que tuvo que hacer para salir del Reclusorio Norte durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

En el libro, el cantante argentino hace responsable de su pesadilla al actual secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, El Fiscal de Hierro, quien en el sexenio pasado tenía a su cargo la Secretaría de Ingresos de la Subprocuraduría Fiscal.

A lo largo de 274 páginas, Brizuela menciona los nombres de Raúl Velasco (padre e hijo), Carlos Salinas de Gortari, Fernando Gutiérrez Barrios, Emilio Azcárraga Milmo El Tigre, Alejandro Burillo, Guillermo Cañedo, Miguel Alemán (hijo), Jacobo Zabludovsky y Guillermo Ortega, así como a personal de las disqueras Warner Music, Sony Music y Melody.

En su obra comenta también el horror que fue para él y su familia haber estado en la cárcel, al igual que su lucha para que las autoridades aceptaran que cometieron un error al meterlo en la cárcel, donde estuvo poco más de cuatro meses. Además, detalla la persecución de la que continuó siendo víctima.

Actualmente, Brizuela sigue en la lucha de recuperar lo que le quitaron, pues aparte de incautarle dinero que tenía ahorrado, tuvo que pagar altas mensualidades durante 24 meses, producto de un "acuerdo" que le hicieron firmar las autoridades para dejarlo en libertad, "obviamente, totalmente ilegal", indica.

Desde que fue "secuestrado en el avión", como él dice, al arribar a México procedente de EU (el 15 de diciembre de 1989), a la fecha el intérprete ha experimentado las secuelas de lo que califica como abuso de poder, tráfico de influencias y corrupción de las autoridades, las cuales le provocaron frustración, amenazas, la muerte de una de sus hijas, el divorcio y la bulimia que padece su hijo Rodrigo.

Pero, ¿cómo empezó todo? Según Brizuela, el responsable de su situación, en complot con las autoridades, fue el conductor de Siempre en domingo, Raúl Velasco, quien ayudó a su hijo Raúl Velasco Jr., en ese entonces representante de Brizuela, quien en lugar de hacer los pagos de impuestos, se quedó con el dinero.

Los Velasco, dice el intérprete, llegaron a un acuerdo con El Fiscal de Hierro, "dejándome como carnada", precisa el cantautor, quien lucha por demostrar los abusos de poder en instancias internacionales, luego de que todas las existentes en México, no le favorecieron.



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