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Actores que viven de `Sueños y caramelos`

Elizabeth Hernández| El Universal
Lunes 24 de enero de 2005
El Canal de las Estrellas estrena hoy telenovela infantil, protagonizada por Alessandra Rosaldo y René Strickler

Son las cuatro de la mañana, y el equipo técnico de la producción Sueños y caramelos llega a darle vida a un centro comercial que despierta habitualmente hasta las 11 horas, pero abre sus puertas antes, para que se graben las escenas de esta telenovela infantil que se estrena hoy a las 16 horas, por el Canal de las Estrellas.

Los actores se presentan una hora después, y a pesar del sueño y las inclemencias del tiempo, inician el ritual del maquillaje, para aparecer en las pantallas frescos, sin que el público se dé cuenta de que el capítulo que está viendo, se grabó a las seis de la mañana.

Afuera de uno de los accesos al centro comercial, ubicado al sur de la ciudad, los pequeños actores Mauricio Bueno y Rafael Valdés ensayan las primeras escenas, en la oscuridad de la madrugada e iluminados por reflectores, y atentos al conteo, aguantando el frío, los dos niños brincan, cantan y ensayan sus parlamentos.

Cuando queda lista la escena, corren hacia el camper, en donde sus mamás les tienen chocolate caliente y un pan, y antes de que partan hacia sus respectivas escuelas, se acuestan por un momento en el sofá.

"No tengo sueño, ¡bueno, un poquito!, pero no me siento cansado y me gusta lo que hago, además de que sólo en ocasiones tenemos llamados tan temprano", dice Bueno, mientras se acomoda sus anteojos.

"Ahorita vamos a la escuela, ya que tenemos que seguir estudiando, y aunque hoy nos levantamos temprano, no dormimos sino hasta llegada la noche", expresó Valdés.

Y mientras los pequeños se alistan para irse, Alessandra Rosaldo ensaya una breve escena dentro del centro comercial, entre carteles de ofertas, bolsos, zapatos, artículos de belleza, chocolates y maniquíes que portan los vestidos de la temporada.

En un camper, María Antonieta de las Nieves interrumpe el repaso de su libreto para comentar lo difícil que ha sido para ella levantarse temprano. "Tenía un horario de vida distinto, ya que con el show de la Chilindrina , solía levantarme al día siguiente a las 11 o 12 del día, así que me cuesta trabajo despertarme, pero vale la pena, porque es un proyecto hermoso", explicó la actriz.

Llega en su camioneta el protagonista René Strickler, y abrigado con una robusta chamarra amarilla, trata de peinarse antes de ser fotografiado, y entre risas dijo: ¡Si me ven así, bajará el rating !".

Son las siete de la mañana, y el productor Carlos Moreno, quien se solidariza con la desmañanada de su equipo, indica el corte para desayunar, y en media hora comen, se abrigan y tratan de espantar el frío con un cigarro, para así continuar con la jornada que finalizará antes de las 11 de la mañana, cuando el centro comercial abra sus puertas al público.

Faltan 20 minutos para las ocho de la mañana, y Rosaldo graba una escena más, junto a De las Nieves, quien en su papel de la dueña del almacén baja de un automóvil clásico, ayudada por su chofer, para entrar a la tienda.

No queda la escena, y Rosaldo, quien sólo lleva puesto un vestido ligero y zapatos abiertos, aprovecha para resguardarse del frío sentándose dentro del centro comercial y abrazando a la pequeña Loretta, la bebé que es su hija en la telenovela.

Extras, actores y equipo de producción no soportan el frío, pero sus rostros cambian en cuanto les indican que han quedado las escenas, el comedor improvisado es desmantelado y los presentes sólo desean que al público le guste su trabajo en Sueños y caramelos .



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