Clínica de Periodismo

El día llegó. Después de varios contratiempos, verdugos, demonios, ángeles, dominatrix, minotauros y un enorme rostro con su respectiva máscara de gas le dieron la bienvenida a los headbangers que acudieron al Hell and Heaven Metal Fest en la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.

Hubo stands de diversos artículos como playeras, chalecos, pipas para fumar, paliacates con impresiones de Kiss, mucha cerveza y secciones especiales como Pilotos del infierno.

“We don’t hear what you say!”, gritó Overkill a una audiencia que va y viene del Heaven Stage. “¿Qué pasó México? ¡Quiero escuchar tu voz!”, exclamó mientras el sol pegaba de lleno y obligaba a resguardarse del calor.

En punto de las 18:19 horas Rotting Christ subió al escenario del Foro Norte Stage. Tuvieron a una buena parte del público apoyándolos y emocionados cuando gritaron en buen español “¡Viva México cab...!”.

Pese problemas de sonido, que los obligó a detener su participación por breves momentos, los originarios de Grecia continuaron brindándose al máximo e incitándo a una ruleta humana de codazos, patadas y empujones, lo cual en cierto momento provocó una pelea que no pasó a mayores.

El sol se iba metiendo mientras en el Hell Stage, Annihilator fascinaba a una audiencia a la que aún le esperaba Kiss, Korn y Limp Bizkit.