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Sin querer lanzarse a la búsqueda de una diputación ni nada que se le parezca, porque considera que las acciones dicen más que el prometer como los políticos que luego no cumplen, la actriz Alejandra Ambrosi declaró que el 14 de febrero de 2014 bailará contra la trata de personas en el Zócalo.

En entrevista con EL UNIVERSAL durante la reunión de la Fundación Unidos vs. Trata, Asociación Civil, con unas 25 mujeres víctimas de ese delito, Ambrosi comentó que el próximo 14 de febrero participará en el llamado “Baile del billón” que es en contra de la violencia a las mujeres, en un evento que se hará en más de 200 países, por lo que será una manifestación pacífica a nivel mundial.

Labor de difusión

Además de ese baile en el Zócalo, donde se van a reunir muchas personas “queremos promocionarlo en unas cápsulas y mi trabajo desde ahora es en conjunto con la ex diputada, Rosi Orozco, presidenta de esa fundación”.

Refirió que desde su intervención en la telenovela Las trampas del deseo empezó a tomar conciencia de ese problema, por lo que ya “estoy empezando el compromiso, pero tampoco me voy a vender como la gran luchadora social; porque está naciendo en mí el interés de comprometerme con esta causa, el interpretar el personaje de Marina Lagos, es ponerme en los zapatos de las víctimas y de los familiares que han sufrido el secuestro y la trata de personas”.

Y añadió: “siento que tengo esta posición en donde puedo aprovechar el contacto que tengo con los medios y la gente para ayudar, porque me siento como nunca con esa responsabilidad, por lo que las acciones dirán más que hacer un compromiso ahora”.

“Desde mi trinchera, sin querer volverme diputada ni nada de eso, sino como actriz, ahora que justamente estoy en la telenovela Las trampas del deseo, que hablan del tema, pretendo ayudar y dar mayor información sobre el caso, con esta crudeza y nivel de realidad que se está dando en la televisión”.

Añadió que las mujeres rescatadas de tráfico de personas, son féminas que han estado muy solas y abandonadas no sólo por sus familias sino también por la sociedad y llevadas al nivel del inframundo.

Relató que esas víctimas de trata le platicaron que ya habían denunciado muchas veces a sus captores ante las autoridades sin éxito, “eran las mismas autoridades las que regresaban con las mismas madrotas con las que estaban y no tenían posibilidad de salir de ahí, eso me da fuerzas y ánimos de apoyar a estas chicas. Somos el segundo país de trata, después de Tailandia y es infinito lo que se puede hacer”.

Indicó que la aventura comienza para ella en lo que pueda hacer contra la trata y poner su granito de arena hacer lo mejor posible desde ahora.