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Canciones que no son tradicionales para Il Divo y con algunos invitados serán interpretadas por el grupo en su próximo disco, parte del cual está está grabando en México.

“Es un disco que trataremos de lanzar muy pronto, con algunos invitados. Todos tienen mucha curiosidad, pero no podemos hablar mucho de eso porque no lo hemos terminado. No son canciones mexicanas, tampoco son canciones tradicionales para Il Divo y muchas formas de grabarlas. Il Divo tiene muchas ganas, cada uno tiene diferentes colores, arreglos, voces, cada uno de los cuatro tiene muchas formas de cantar una sola canción y es lo que mostraremos”, explica David.

El cuarteto integrado por Urs, Sebastian, Carlos y David ofrecerá también una serie de conciertos en el país (ayer Monterrey, Guadalajara, Puebla y el DF los días 7 y 8) como parte de su gira Il Divo & Orquesta.

“Va a ser un show con 30 músicos, lo que intentamos en este espectáculo es estar más cerca del público, van a ser temas de siempre, así como del último álbum, Wicked Game, durante casi dos horas, con pantallas de video, muy al estilo Il Divo y orquesta”, comenta Carlos.

Tras casi nueve años, dice Sebastian, los intérpretes de “Unbreak my heart (Regresa a mí” han aprendido a ponerse de acuerdo y tomar decisiones entre cuatro sin dañar los egos.

“La mayoría de las veces cada decisión que tomamos es producto de un acuerdo; la discutimos; después de casi seis discos nos conocemos cada uno, lo que nos gusta y qué no, también tenemos la experiencia”.

Y la experiencia también les ha enseñado equivocarse, a conocer y a dejarse sorprender cada vez que entran al estudio de grabación, explica Urs.

“Siempre pasa cuando estás grabando, no sabes qué va a funcionar y qué no; a veces te llevas sorpresas. Vas al estudio y cada quien opina: la canción no es la adecuada, este arreglo no es el ideal, quizá esto sí o a veces vas al estudio y el ambiente se presta. Nos pasó con el anterior álbum, The Promise, con ‘Adagio’; dije: Detesto eso, no va a funcionar; hoy pienso que es una de las mejores cosas que hemos hecho”, comenta el cantante de origen suizo, quien se sorprendió con un platillo mexicano que le ofrecieron en Reino Unido.

“Me sirvieron chapulines, me dijeron que era una especialidad mexicana y dije: ‘lo siento, no puedo’; siento que los insectos me están mirando”, dice entre risas.

Fans respetuosas

Los cantantes, quienes descartan por ahora emprender proyectos como solistas, aseguran que manejan sin problema el tema de la fama.

“Como somos cuatro tipos muy normales y con los pies en el suelo, sabemos que es parte del negocio de la música, pero la fama es como una noria (rueda de la fortuna), igual sube que baja. Somos conscientes de eso. Y si a una persona cuando llega la fama se la cree, es una tontería; es un trabajo como cualquiera”, explica Carlos, de origen español.

Incluso, añade Sebastian (de Francia), los fans respetan los límites, lo que ayuda a llevar su carrera sin problemas.

“A veces pasa (que invadan espacios), pero los fans saben la vida de cada quien y son respetuosos con nuestra vida privada, lo manejamos perfectamente”, dice Sebastian, quien ya probó el mezcal en esta visita al país.

Después de su paso por México, el grupo que realizó el crossover de la ópera al pop continuará su gira por Estados Unidos y Canadá, para después viajar a Europa del Este, a países donde habían cantando antes.