La reina Isabel II acudió ayer a un histórico y espectacular desfile de un millar de barcos en el río Támesis de Londres, para conmemorar su Jubileo de Diamantes, a bordo de una embarcación decorada con 10 mil flores.

Góndolas, veleros, traineras, barcos militares, lanchas y embarcaciones de recreo con unos 20 mil pasajeros partieron del puente Albert a las 14:00horas, en el mayor espectáculo náutico de los últimos 350 años en Reino Unido.

Acompañada de su marido, el duque de Edimburgo y otros miembros de su familia, la soberna se embarcó en el “Spirit of Chartwell”, decorado al estilo de embarcaciones del siglo XVII y XVIII en tonos rojo, dorado y púrpura.

Para la ocasión Isabel II subió a la embarcación con un conjunto de vestido y abrigo blanco a juego con un sombrero del mismo color de su diseñadora personal, Angela Kelly y sus inseparables guantes, en esta ocasión de color lila, y un broche plateado en la solapa.

La soberana y el duque de Edimburgo viajan sentados en dos tronos rojos protegidos de la amenaza de lluvia por un dosel dorado en lo alto de la cubierta.

Un enorme “E”, la inicial en inglés del nombre de la reina Isabel, protegía la cubierta del barco, en el que también viajaron el príncipe Carlos, su esposa Camilla, el príncipe Enrique y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.

En el resto de embarcaciones viajaron, además de los miembros de la familia real, políticos, personalidades del espectáculo y el deporte del país, autoridades de los países de la Commonwealth y los Middleton, familia política del príncipe Guillermo, nieto de la soberana.

Se colocaron 50 pantallas gigantes para disfrutar del desfile que se preparó con dos años de anticipación, con un coste de 14.8 millones de Euros, recaudado a través de donaciones, más presupuesto público para el despliegue de seguridad con más de 20 embarcaciones de rescate marítimo.

La procesión fue amenizada por bandas de música a bordo de 10 barcazas, además de la Filarmónica de Londres.

Al paso de Isabel II sonaron las campanas de las iglesias situadas a las orillas del Támesis y la banda sonora de las películas de James Bond al pasar por la sede los servicios secretos británicos.

La llegada de la comitiva real al Puente de la Torre, donde termina el desfile, será recibida por miles de personas que escucharán el himno “Dios salve a la reina”, en honor a una soberana que disfruta en estos momentos de unos niveles de popularidad históricos.

Pero los numerosos festejos iniciados ayer para celebrar los 60 años del reinado de Isabel II de Inglaterra no fueron suficiente homenaje. Los diputados ingleses propusieron, además, rebautizar la Torre Reloj de la Casa del Parlamento, conocida como Big Ben, con el nombre de “Torre de Isabel”. (Agencias)