El actor británico Daniel Radcliffe, protagonista de la saga cinematográfica de Harry Potter, confesó que dejó de beber alcohol, al darse cuenta de sus excesos.

En entrevista publicada por una revista dedicada al público masculino, el artista de 21 años, quien espera el estreno de la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, el 15 de julio próximo, declaró a la publicación mensual GQ que se había vuelto muy dependiente de las bebidas alcohólicas para disfrutar de las cosas.

Radcliffe reveló a la revista que su vida descarriló durante un tiempo cuando tenía 18 años y rodaba Harry Potter y el misterio del príncipe (2009), la sexta entrega de la saga del personaje de la obra escrita por JK. Rowling.

“Hubo ahí unos años en los que me entusiasmaba la idea de vivir el estilo de vida de algún personaje famoso que realmente no me convenía”, añadió.

“Tuve suerte con los paparazzi”

El actor dijo que tuvo mucha suerte con los paparazzi, que nunca captaron sus momentos en estado inconveniente: “Hubo muchos momentos en los que se podría haber tomado una foto así”.

Aunque ahora se declara abstemio y asegura no tomar una gota de alcohol desde agosto del año pasado, Radcliffe admitió que le encantaría ser alguien que va a una fiesta y se toma un par de copas, pero que eso no va con él.

“No tuve éxito. Mejor me quedo en casa y leo, o hablo con alguien que me haga reír. No hay por qué avergonzarse de disfrutar de una vida tranquila”, mencionó el intérprete británico.

Daniel Radcliffe encarnó a Harry Potter, desde los nueve años hasta este 2011. Posee una fortuna que alcanza los 45 millones de dólares, en buena parte gracias al éxito comercial que ha obtenido dicho personaje.

Jóvenes y problemáticos

Hay otros famosos que, más allá de alejarse de los excesos y tener una “vida tranquila”, como menciona el protagonista de la saga Harry Potter, hacen todo lo contrario y llegados a cierta edad, brillan no tanto por su carrera sino por sus escándalos, donde el abuso de alcohol tiene un papel importante.

A la cantante y actriz Miley Cyrus, que ofreció un concierto en México en mayo pasado, se le ha visto en algunas ocasiones con exceso de copas encima, lo cual le ha traído varias críticas.

Aunque la edad legal en Estados Unidos para consumir bebidas alcohólicas es a los 21 años, cuando Cyrus cumplió 18 lo celebró en una discoteca con amigos y familiares, donde la cantante brindó muchas veces “a su salud”.

A pesar de no llevar una buena relación con la actriz Lindsay Lohan (de quien ha rechazado invitaciones a fiestas), a la ex Hannah Montana la han comparado varias veces con ella a causa de sus desatinados escándalos etílicos y por su look, cada vez más sensual, alejado de sus primeras actuaciones.

Macaulay Culkin es otro famoso que, al alcanzar la adolescencia, también incurrió en varios excesos relacionados con el alcohol. En 2004, cuando tenía 24 años —a la fecha tiene 30— fue detenido por posesión de drogas (mariguana y antidepresivos). El actor que fuera protagonista de Mi pobre angelito cuando tenía 10 años , la cinta que lo llevó pronto a la fama, hoy prácticamente está fuera de los reflectores, pues no ha conseguido papeles relevantes en los últimos años y sólo es recordado por su pasado. (Redacción y agencias)