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Tuvo más maestro que papá

Fernando Figueroa| El Universal
Domingo 19 de junio de 2011
Tuvo ms maestro que pap

RELAJADO. Aunque Hernán Mendoza es hijo de un icono del teatro, durante su adolescencia lo suyo era irse de pinta. (Foto: TANYA GUERRERO EL UNIVERSAL )


espectaculos@eluniversal.com.mx

La historia personal de Hernán Mendoza es realmente singular. Aunque es hijo de un icono del teatro mexicano del último medio siglo, durante su adolescencia y primera juventud lo suyo era irse de pinta y practicar arquería, luego cuidó vacas en un rancho y finalmente estudió actuación ante la mirada distante de su padre Héctor Mendoza (1932-2010). Actualmente estelariza en la UNAM La inauguración, de Václav Havel, y participa en la telenovela Cielo rojo, de TV Azteca.

La inauguración narra los desfiguros de un matrimonio (Hernán Mendoza-Nailea Norvind) que intenta convencer a un amigo (Sergio Ramos) de que tienen una relación armoniosa, que son exitosos y, en una palabra, perfectos.

¿Qué le dice a usted como persona esta obra?

Eso de blofear es una actitud que usamos todos para sentirnos superiores que otros, es algo universal y de siempre. La crítica de Havel es muy exacta, muy bien hecha.

¿Le gusta hacer teatro que zarandee al espectador?

Sí, pero primero me tiene que zarandear a mí. “La inauguración” utiliza personajes que todos consideramos frívolos, pero la verdad es que hay muchos tipos de blofeo, en cualquier ámbito.

¿Qué tal fue la experiencia de interpretar a “Otelo” en 2009?

Cuando me invitó Claudia Ríos, yo primero le dije que me daba flojera entrarle a un texto así, pero me convenció y se lo agradezco mucho, fue algo muy enriquecedor para mí como actor y como ser huano.

¿Qué le comentó Héctor Mendoza a usted, de este Otelo?

Sólo me dijo: “Lo bueno es que tienes mucha voz y personalidad”, ja ja. Siempre fue muy estricto porque era perfeccionista y quería que yo también lo fuera. En cuestión de elogios conmigo se fue con mucho tiento; apenas en los últimos cinco años empezó a decirme “bien, me gustó mucho tal o cual cosa”.

¿Usted siempre quiso ser actor?

De niño me gustaba actuar en la escuela por diversión. Mi papá me decía que se trataba de algo serio. Dije: “Si no es diversión, no me interesa”.

¿Fue un hijo problema?

De algún modo, sí, porque repetí tres veces primero de prepa y pasé a segundo debiendo materias.

En ese momento yo era campeón juvenil de arquería.

Así que entraba a la escuela sólo para brincar la barda e irme a practicar tiro con arco.

¿Y cuándo entra al redil?

Yo vivía en un rancho de Saltillo, cuidando vacas, porque me fascina la vida en el campo. No teníamos televisión porque no había señal, así que nos dimos a la tarea de poner una antena como a 20 o 30 metros de altura. Cuando encendimos el aparato, vi una telenovela en la que salía mi amigo Rolando de Castro hijo, con quien yo actuaba en la escuela, y me dieron ganas de volver a hacerlo.

Luego vi un anuncio de Televisa, en el que invitaban a entrar al CEA.

Hablé por teléfono a mi papá y le dije (con tono ranchero):

“Oye, apá, voy a estudiar actuación”. No tuvo más remedio que decir: “Aquí está tu casa… pero yo no te apoyo en eso de la actuación”.

¿Él no metió palanca en Televisa?

La verdad, no. Entré al CEA porque a la directora le entusiasmó que yo fuera vaquero, aunque se imaginó que era cowboy con rifle y toda la cosa. Cuando sí entré por palanca de mi papá fue al Núcleo de Estudios Teatrales; Julio Castillo y Luis de Tavira me hicieron examen y me puse nerviosísimo; si yo no hubiera sido hijo de Héctor Mendoza, ellos me hubieran dicho: “Lárgate de aquí, estúpido”.

¿Ha pensado que el domingo será su primer Día del Padre sin Héctor Mendoza?

No lo había pensado. La verdad es que la relación con mi papá fue más de maestro y alumno que de hijo y padre. No éramos muy dados a celebrar ese tipo de fechas, ni Navidad.

La última puesta en escena de su padre, Resonancias, hablaba del fracaso de la amistad. ¿Él era solitario?

A veces estar solo es enriquecedor y creativo. Heredé eso.

¿Qué papel hace en “Cielo rojo”, de TV Azteca?

Soy Bernardo, quien tiene en sus manos la resolución de la trama.

¿Cómo ve la llegada de Edith González al Ajusco?

Me parece bien que ella esté apapachada en TV Azteca.

¿Y usted?

Me tratan bien, no me quejo.



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