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El símbolo de El Santo es del pueblo y las productoras son dueñas de sus películas, pero quien guarda de su imagen y nombre es su hijo, quien fue enfático y aseguró que no se subirá más al ring en el polémico caso de El vampiro y el sexo.

Sin embargo, advirtió que antes de hacer algo al respecto de su padre deberán consultarlo para no caer en el mismo error que Viviana García Besné, productora de dicho filme cuya exhibición en el Festival de Guadalajara fue cancelada el lunes.

“Yo le hice una promesa a mi padre de guardar su nombre y su imagen, su palabra la respeto mucho y voy a cuidarlo. Ella (Viviana) no ha tenido la atención de buscarme.

“Debe saber que El Santo tiene dueño; yo, como su hijo, no mancharé su nombre como pretendió hacerlo ella con esta película”, dijo.

El gladiador confirmó que en caso de que se insista en exhibir la cinta o reproducirla en DVD procederá legalmente, y que nunca lograrán un acuerdo con él.

“Ellos pueden exhibir lo que quieran, pueden mostrar estos 12 minutos que les pertenecen y que creo que para la época ya no llamarán la atención; es su material y les deseo toda la suerte del mundo. Sé que harán unos DVD, pero debo decirles que no lo pueden hacer de ninguna manera (usar el nombre y la imagen).

“Hasta ahora no he tomado medida alguna, pero en caso de que insistan procederé legalmente.”

El heredero del Enmascarado de plata aclara que en el caso particular con Calderón Films, su padre filmó siete películas, de las cuales son coproductores y al morir El Santo la posesión pasó a sus vástagos.

“Santo fue coproductor con Guillermo Calderón, por lo que se rinden cuentas al 50% para nosotros y ellos se quedan con el otro 50%. El dueño es el productor; el símbolo es del pueblo; pero yo tengo los derechos que me heredó mi padre de siempre cuidar que el personaje luche por la justicia y el bien, y por eso me negué a la proyección del filme El vampiro y el sexo”, dijo.

Por otra parte, El Hijo del El Santo criticó la postura de Iván Trujillo, director del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, quien calificó este conflicto como un “desacuerdo de intereses económicos”.

“Yo no llegué a ningún acuerdo con cinematográfica Calderón, no hay nada firmado. Debo cuidar la imagen de un personaje que se ha ganado el cariño por hacer el bien. Sé que le caigo mal a mucha gente, pero no me importa. No cambiaré de opinión.”