Víctimas de las violaciones sexuales muchas veces infringidas por padres, padrastros, hermanos, primos o amigos cercanos a las familias, las niñas quedan embarazadas. “Son madres-niñas o niñas-madres, un fenómeno que se ha detectado con mayor visibilidad en los últimos años”, explicó Hilda Morales, procuradora adjunta de la estatal Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala.

“Hay mortalidad materna infantil pero no estamos hablando de madres adultas que fallecen por el parto: estamos hablando de madres niñas que no tienen el cuerpo preparado físicamente para dar a luz, fallecen por la falta de servicios y porque no hay una prevención de este tipo de violencia que se infringe en contra de ellas”, describió.

Las cifras son reveladoras: Guatemala registró 5 mil 119 partos en niñas menores de 14 años del primero de enero al 11 de marzo de 2015. El fenómeno de los matrimonios a temprana edad también está proliferando en ese país. “Generalmente es un hombre que le lleva 20 o más años a una niña con la cual contrae matrimonio, porque lo permite la ley a partir de los 14 años”, advirtió Morales.

Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas de Guatemala mostraron que de 80 mil 750 matrimonios que hubo en 2013, 21 mil 811 matrimonios fueron de niñas y adolescentes de 15 a 19 años y mil 15 de niñas menores de 15. En muchos de los casos, los esposos de las menores superaban los 25 años y, en cuatro, ellos tenían 40 o más años.