Madrid.— Las fuerzas de seguridad españolas dieron ayer un nuevo golpe al entorno de ETA con 16 detenciones, 12 de abogados de los presos del grupo armado y cuatro de miembros de Herrira, colectivo ligado a los reclusos de la banda y suspendido por la Justicia española.

La operación, en Madrid, Navarra y regiones del país Vasco, supuso el aplazamiento de un macrojuicio previsto ayer en Madrid contra la cúpula de varias organizaciones vinculadas a la izquierda independentista radical vasca, como Batasuna, ex brazo político de ETA que hoy está ilegalizada. Tres de los arrestados son letrados de los procesados en la causa.

Para el Ministerio de Interior español, la operación supone “la desarticulación del entramado financiero” que sustentaba el colectivo de abogados del grupo armado, así como “la desaparición de la estructura utilizada por ETA para mantener la voluntad de los presos bajo las directrices de la banda”.

“Vamos a ser implacables contra el terrorismo (...) ETA debe disolverse, mientras esto no pase es una organización terrorista que está viva. El Estado de derecho tiene la obligación de actuar contra ella y eso lo que estamos haciendo con esta operación”, dijo a los medios el ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Los arrestados están acusados de integración en banda terrorista. A los abogados se les imputa, además, presuntos delitos de blanqueo de capitales y de fraude contra el fisco español por no haber declarado más de 1.3 mllones de euros durante los años 2012 y 2013, procedentes de la asistencia jurídica a miembros del colectivo EPPK, que da apoyo a presos de ETA. Según informó Interior, estos gastos fueron sufragados por Herrira. DPA