La justicia belga ha abierto una investigación sobre las supuestas prácticas de espionaje realizadas por los servicios de inteligencia alemanes, informa hoy el diario De Tijd.

La decisión fue adoptada por la fiscalía federal el pasado viernes, pero no se ha conocido hasta hoy, según detalla en su página web la "RTL", que cita fuentes judiciales.

Si las sospechas se confirman las repercusiones no serán solo judiciales sino también diplomáticas, puesto que afectarán a las relaciones de ambos países, destaca este medio.

Las supuestas prácticas fueron llevadas a cabo por la BND, uno de los tres servicios secretos alemanes. El ministro belga de Telecomunicaciones, Alexander De Croo, ya adelantó a finales de mayo que Bélgica había pedido al regulador belga de Telecomunicaciones BIPT que investigase el caso.

De Croo ya dijo entonces que sería llamativo si se confirmara que Alemania interceptó las comunicaciones de Bélgica pues habría violado algunas libertades básicas.

La prensa alemana reveló a principios de mayo que la inteligencia alemana podría haber intervenido las comunicaciones de distintos países, entre ellos Francia y Bélgica, a petición de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.

El Partido Socialdemócrata (SPD) , socio de la gran coalición de gobierno, ha aumentado la presión sobre la canciller Angela Merkel en torno al escándalo del espionaje de servicios secretos estadounidenses en Alemania.

Ante todo, el SPD quiere que Merkel revele al Parlamento, o al menos a la comisión de secretos oficiales, los selectores utilizados por los servicios de Estados Unidos y sus blancos de espionaje.

jlc