El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, se reunió con los emisarios del gobierno y del principal grupo talibán, el TTP, para reafirmar la apuesta por la negociación con la insurgencia a pesar de los últimos atentados en el país.

"Es mi obligación ética, humana y religiosa buscar la paz", dijo Sharif en un comunicado emitido esta mañana, poco después del encuentro con las dos delegaciones, que ayer se reunieron por primera vez tras dos semanas de parón en las negociaciones.

Uno de los negociadores oficiales, Rahimulá Yusufzai, desveló que "en los próximos días habrá un nuevo comité gubernamental con miembros de los ejecutivos federal y de la provincia (noroccidental) de Khyber-Pakhtunkhwa, y con presencia del Ejército".

Yusufzai explicó que "por los talibanes seguirá el mismo equipo, pero no se descarta que haya contactos directos con la cúpula talibán cuando se establezca una mayor confianza entre las partes" .

"Ha acabado la primera fase, la de toma de contacto y ha llegado el momento de las decisiones concretas", dijo, por su parte, a los medios el asesor del gobierno y coordinador del equipo negociador gubernamental, Irfán Siddiqui, al término de la reunión.

Las negociaciones con el TTP se han visto lastradas desde el inicio por la persistencia de las acciones armadas insurgentes, que llevaron al gobierno a suspender el diálogo a la vez que se iniciaban una serie de bombardeos sobre bastiones talibanes.

"Hay organizaciones armadas que no pertenecen al TTP, pero los talibanes tienen el deber de identificar claramente cuáles son sus entidades afines", dijo Siddiqui al ser preguntado por los recientes atentados.

Ayer, seis guardias de fronteras murieron en un ataque con bomba contra un convoy de fuerzas de seguridad en la zona noroccidental de Hangu, y el lunes otros dos fallecieron en un atentado similar en la vecina región tribal de Khyber.

Además, once personas, entre ellas un juez, murieron también el lunes en un ataque suicida perpetrado contra un juzgado de distrito en Islamabad, en el que fue uno de los peores atentados que ha sufrido la capital del país.

El TTP se desmarcó de estos incidentes armados, condenados enérgicamente por el principal negociador talibán, el clérigo Samiul Haq, fundador de una escuela coránica en Khyber Pakhtunkhwa por la que han pasado muchos dirigentes talibanes afganos y paquistaníes.

De acuerdo con un informe del Instituto Paquistaní de Estudios de Paz, el años pasado murieron cerca de 2 mil 500 personas -un 19 por ciento más que en 2012- en los mil 700 atentados que sufrió el país asiático, un 61 por ciento de ellos perpetrados por el TTP y sus aliados.

jlc