La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), bloque regional mediador de África Oriental en la crisis de Sudán del Sur, ha constatado un "gran avance" en las negociaciones para lograr el fin de las hostilidades en ese país.

En un comunicado emitido a última hora del miércoles, la IGAD informa del resultado de la "fructífera misión" que una delegación de mediadores llevó a cabo en Yuba, entre el martes y el miércoles pasados, cuando mantuvo reuniones con el presidente sursudanés, Salva Kir, y presos políticos acusados de motín.

Las negociaciones de paz que mantienen el gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes en Adis Abeba quedaron este martes estancadas por la negativa del Ejecutivo a liberar a los sediciosos encarcelados.

En la citada nota, la delegación mediadora señala que se ha producido "un gran avance en el asunto del cese de las hostilidades, ya que el Gobierno y los detenidos se han comprometido a unas negociaciones incondicionales al respecto".

La IGAD también percibe "un avance hacia el diálogo político" y asegura que la "negociación directa entre las partes continuará en Adis Abeba con buen ánimo".

Según los mediadores, Kir reiteró que "la actual crisis es política" y reafirmó "su apoyo total a la búsqueda de una solución política".

"El presidente -subraya la nota- también expresó el compromiso del Gobierno con las negociaciones sobre el cese de las hostilidades para poner fin a la violencia en su país" .

Asimismo, los detenidos coincidieron en que "la crisis es política y requiere una solución política", al tiempo que manifestaron su apoyo a "un cese incondicional de las hostilidades", añade el comunicado.

Las negociaciones cara a cara entre las delegaciones de gobierno y rebeldes comenzaron el pasado lunes en Adis Abeba y están impulsadas por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD).

La violencia en Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre por un intento de golpe de Estado perpetrado por el ex vicepresidente y hoy jefe rebelde Kier Mashar, según sostiene el Salva Kir, y desde ese día han fallecido miles de personas en el país.

Para tratar de evitar que la crisis derive en una guerra civil, varios países africanos realizan esfuerzos mediadores, y tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) han enviado a sus representantes especiales a la región.

jlc