La gendarmería turca ha detenido un camión cargado con ayuda humanitaria para los desplazados en Siria, pero que también transportaba armas y material militar, aseguró hoy el diario Hürriyet.

El incidente, que no ha sido confirmado oficialmente, tuvo lugar ayer por la tarde cerca de la frontera siria en la provincia de Hatay, lugar habitual para el tráfico fronterizo entre Turquía y los territorios sirios en manos de los rebeldes.

Según el citado diario, la gendarmería arrestó a tres personas, dos de ellas de nacionalidad turca y un sirio, y procedió a un registro del camión, encontrando cabezas de mortero, armas, munición, aparatos electrónicos y chalecos de asalto escondidos entre la ayuda humanitaria.

Uno de los arrestados se opuso al registro, señalando que era miembro de los servicios secretos turcos, añade el diario.

La organización humanitaria turca IHH, de orientación islamista y cercana al gobierno, emitió anoche un comunicado para desmentir toda relación con el camión, después de que la prensa hubiera atribuido el flete del vehículo a esta fundación, que ha enviado con frecuencia convoyes de ayuda a los desplazados sirios.

La oposición turca acusa al gobierno de cerrar los ojos ante el tráfico de armas hacia los grupos islamistas alzados en armas contra el régimen sirio, o incluso de fomentarlo.

En noviembre, un chivatazo sobre un supuesto cargamento de drogas llevó a la policía de Adana al registro de un camión que resultaba estar cargado de cabezas de mortero, aún sin explosivos, aparentemente fabricadas en Turquía y destinados a los rebeldes sirios.

El incidente demuestra que Turquía sí combate el tráfico de armas, aseguró entonces el gobierno, pero activistas sirios de Hatay han asegurado que la policía turca sólo intercepta un pequeño porcentaje de las armas que fluyen hacia Siria, para "cumplir el expediente" y demostrar su vigilancia.

jlc