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Cataluña hizo un llamado al mundo para “poder construir, democrática y pacíficamente, su Estado propio en la Europa del siglo XXI”. El llamado es parte de una campaña llamada “Catalonia Calling”, que busca que personas influyentes de todo el mundo y de todos los ámbitos puedan conocer de primera mano el pasado, “el presente y las esperanzas de futuro de una nación llamada Cataluña, que vive uno de los momentos más cruciales de su historia”.

Un componente de esa campaña es la divulgación de un libro y un DVD elaborados por la revista de historia Sàpiens, que se edita en Barcelona, con la colaboración de la Asamblea Nacional Catalana. Claudia Pujol, directora de Sàpiens, dice en la presentación de la obra de 145 páginas, que “Cataluña es una nación con una identidad y unas instituciones ancestrales”, con más de mil años de historia, de los cuales 700 “hemos sido plenamente soberanos” y en los 300 restantes “el anhelo de libertad ha permanecido inalterable”. “El deseo de los catalanes de ser dueños de su propio destino no es una fijación surgida de la nada en el marco de una gran crisis económica, como desde algunos altavoces españoles se ha insistido en propagar”, explica.

El libro y el video recuerdan la gran cadena humana por la libertad que formaron un millón 600 mil catalanes el 11 de septiembre de 2013 para reclamar su independencia. Pujol dice que los intentos de 12 generaciones de catalanes por buscar, “lealmente”, su encaje en el Estado español, que le permita mantener su propia identidad y desplegar todas sus potencialidades, se han encontrado como respuesta con “intentos sistemáticos de acabar de una vez por todas” con Cataluña, una nación vencida hace 300 años en la llamada Guerra de Sucesión española.

Cuando Cataluña se dispone a conmemorar la derrota de 1714, año en que la nación catalana fue “vencida, pero no aniquilada”, y luego que el Parlamento catalán aprobó la convocatoria de una consulta el 9 de noviembre próximo para que los ciudadanos puedan decidir libremente su futuro nacional, se alcanzó un punto de inflexión que conduce a un nuevo escenario, el de la creación de su “propio Estado”, se argumenta. “Los catalanes no podremos ser libres si no lo es el país al que pertenecemos”.

La elaboración del libro y del DVD fue financiada a través de una red de micromecenazgo, en la que cada ciudadano catalán aportó entre 15 y 50 euros para cubrir los gastos. La obra, ilustrada profusamente a todo color, cuenta con la participación de destacadas firmas nacionales e internacionales, así como una serie de entrevistas con historiadores como Agusti Alcoberro, Pedro Cardim, Christopher Storrs, Friedrich Edelmayer, e incluso economistas como Germà Bel y Paul Preston, quienes repasan la historia e historiografías catalanas, al igual que los valores de la cultura y lengua catalanas.

Se destaca, por ejemplo, que el equipo de futbol Barça es más que un club para Cataluña, pues desde su creación en 1899 “se ha mostrado comprometido con la realidad social, política y cultural de Cataluña”. En términos económicos, se explican las razones por las cuales Cataluña sufre un expolio en su relación con España, “por el nivel de impuestos, gasto público e inversiones reales”, según el profesor de la Universidad de Princeton, Carles Boix. En 2010, por ejemplo, Cataluña aportó a la administración española un 19.4% de sus ingresos, pero el gasto del Estado español hacia Cataluña fue de sólo 14.2% en ese mismo año.

La obra concluye dibujando “el futuro que queremos” como una nación independiente y miembro de pleno derecho de la UE. “No queremos... un nuevo Estado con los vicios del estalinismo... de los siglos XIX y XX, ni reditar un Estado-nación decimonónico... Nuestro compromiso con la construcción europea es total”, aseguran.