Al menos 11 civiles afganos murieron en una oleada de atentados explosivos que ha sacudido una conflictiva provincia meridional, dijeron el domingo las autoridades.

El gobernador de la provincia de Helmand dijo el domingo en un comunicado que en el atentado que causó más víctimas destrozó uno de dos vehículos que circulaban la víspera entre los distritos de Musa Qala y Nawzad.

La oficina del gobernador agregó que siete civiles fallecieron, entre ellos tres mujeres y dos niños, en tanto que otras ocho personas resultaron heridas.

Otros dos civiles murieron el sábado por la explosión de una bomba en el distrito de Kajaki, dijo la oficina sin abundar en detalles.

Los insurgentes también atacaron un puesto de control en otra parte en el distrito, donde dieron muerte a un policía.

Según el comunicado, los talibanes "colocan regularmente bombas al pie de carretera contra fuerzas afganas y de la OTAN, pero con frecuencia los artefactos matan a civiles afganos".

Agregó que las fuerzas de seguridad afganas mataron además a 13 talibanes en el distrito de Gereshk, en Helmand.

En otros lugares del sur del país, un artefacto explosivo fue detonado el domingo cerca de un comercio, matando a dos civiles e hiriendo a otros dos en el distrito de Spin Boldak, en la provincia de Kandahar, dijo Zia Durani, vocero del jefe de la policía provincial.

jlc