El escándalo del espionaje masivo exige una respuesta política de la Casa Blanca, incluido el funcionamiento de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), pidió el diario El País.

Resaltó que el goteo de filtraciones, administrado por Edward Snowden, extécnico de la NSA y sus socios, ha erosionado la imagen y el margen de maniobra de Estados Unidos, y lo ha indispuesto incluso con sus más cercanos aliados.

Refirió que sin ir más lejos, este viernes se ha sabido que la NSA interceptó el teléfono móvil del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, cuando ocupaba la cartera de Economía en los albores de la crisis de 2008.

El mandatario estadunidense tiene el informe de una comisión de expertos que él nombró con propuestas para limitar el alcance del espionaje, como mayor control del propio presidente en ciertas decisiones.

También que haya un equipo de abogados en el tribunal secreto que autoriza -y por lo que se ha visto, es un mero formalismo- las operaciones de la NSA.

El informe se une a un fallo judicial que cuestiona la constitucionalidad de los programas de vigilancia electrónica establecidos tras el 11-S, calificados, con razón, de "invasión indiscriminada y arbitraria" .

El diario español consideró que Obama debe restaurar la confianza, entre otras cosas porque las redes terroristas plantean desafíos que exigen la colaboración internacional.

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