La elección para renovar el Congreso argentino comenzó hoy en medio de una fuerte expectativa porque los resultados marcarán la señal de arranque para las campañas presidenciales rumbo a 2015.

Más de 30 millones de argentinos están convocados a acudir este domingo a las urnas para renovar 129 de las 257 curules de la Cámara de Diputados, y 38 de los 72 escaños del Senado.

Las elecciones son cruciales para la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ya que esta noche, cuando se den a conocer los resultados, se sabrá si gobernará o no con un Congreso opositor durante los últimos dos años de su mandato.

Fernández será la gran ausente de la jornada electoral, ya que ni siquiera podrá votar debido a que debe cumplir un estricto reposo médico luego de la operación a la que se sometió el 8 de octubre por una lesión cerebral.

La oposición da por un hecho que estas elecciones marcarán el fin de ciclo de gobiernos kirchneristas que comenzó el fallecido ex presidente Néstor Kirchner en 2003 y que continuó su esposa en 2007 y 2011.

Por eso es que los resultados también comenzarán a perfilar y a confirmar las candidaturas presidenciales para el 2015, ya que la presidenta está impedida constitucionalmente de buscar una segunda reelección consecutiva.

En la lista de presidenciables está Sergio Massa, el ex jefe de Gabinete que el 11 de agosto se erigió en el opositor que derrotó al oficialismo en las elecciones primarias de candidatos a diputados y senadores.

Si Massa ratifica su triunfo en los comicios legislativos, como anticipan las encuestas, contará con la Cámara de Diputados como plataforma para su campaña.

Por el contrario, los sondeos prevén que el principal candidato del oficialismo, Martín Insaurralde, quedará en un lejano segundo lugar, ya que la renovada simpatía popular en favor de Fernández por su estado de salud no repercutió en votos para él.

Uno de los primeros en confirmar su precandidatura presidencial ya fue el derechista jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien en 2011 renunció a participar en las elecciones ante la derrota que le anticipaban las encuestas.

La principal carta de Macri es haberse erigido como uno de los férreos opositores al kirchnerismo, la fuerza política que para el 2015 estará desgastada luego de haber gobernado al país durante 12 años.

De acuerdo con las encuestas, Macri confirmará este domingo la hegemonía de su partido, el PRO, en la capital, lo que servirá para presumir un respaldo electoral suficiente para iniciar su campaña de manera formal.

Por parte del oficialismo, hasta ahora el precandidato más firme es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien este año anticipó su intención de postularse en las próximas presidenciales.

A Scioli le juega a favor su lealtad al kirchnerismo, ya que a pesar de haberse alejado en diversos momentos de la presidenta y de su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner, nunca los denostó públicamente.

Aunque los sondeos prevén la derrota del oficialismo en las elecciones del domingo, a Scioli los resultados no le afectarán porque es uno de los políticos más populares del país, y el candidato más firme del gobernante Frente para la Victoria rumbo a 2015.

ahd