aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




El nuevo papel de la Fundación Nelson Mandela

EFE| El Universal
02:00Johannesburgo | Viernes 27 de diciembre de 2013

Video. Video Apasionado recorrido en cómic por la vida de Mandela

Tras la muerte del ex presidente de Sudáfrica, la institución espera contribuir a que su legado viva siempre

El 20 de diciembre, 15 días después de la muerte de Nelson Mandela, la fundación que lleva su nombre difundió una corrección importante en la biografía oficial del expresidente sudafricano, sobre la muerte de su padre y su entrenamiento militar con el Mossad.

Su padre, Nkosi Mphakanyiswa Mandela, no murió en 1927 como se dice en la autobiografía publicada del antiguo líder, El largo camino hacia la libertad, sino tres años más tarde, cuando Mandela tenía 12 años y no 9.

"Las pruebas históricas muestran que (la muerte del padre) debió de producirse en 1930, ya que esta información se encuentra tanto en el manuscrito original del Largo camino (en referencia a la autobiografía) que él escribió estando aún preso en Robben Island y en un documento escrito por él en 1963", aclaró la fundación.

Un día después, la institución emitía otro comunicado explicando que, pese a las informaciones aparecidas recientemente en Israel sobre el supuesto entrenamiento militar de agentes del Mossad a Mandela en 1963, no existen en el archivo privado del ex presidente pruebas sobre ese contacto con agentes israelíes.

Con estas dos precisiones, la Fundación Mandela reafirmaba su papel de guardián y gestor del legado del antiguo activista contra el "apartheid", un papel que la ha convertido, con la convalecencia y la muerte del ex mandatario, en un actor central y privilegiado de la vida pública sudafricana.

"Uno de nuestros objetivos es dar a conocer la historia del hombre, mantener su significado y mostrar cómo influyó en la vida de los demás", dice Sello Hatang, director general de la fundación.

Creada en 1999, tras la salida de Mandela de la presidencia de Sudáfrica, para que el estadista retirado pudiera "completar los proyectos que tenía en el corazón pero no pudo hacer" -en palabras de Hatang-, la fundación se volcó en la lucha contra el sida y la construcción de escuelas y clínicas, especialmente en zonas rurales.

La dedicación a los empeños de Mandela dio paso con el tiempo a otra prioridad: "la memoria, el diálogo y el trabajo con el legado" del mito, como se explica en su página web. En otras palabras: a cuidar, fijar y dar esplendor a la herencia política y moral del padre de la democracia sudafricana.

Hatang ha ejercido en los últimos meses de anfitrión de decenas de actos en la sede del barrio de Houghton, a escasos metros de la casa en la que murió Mandela el pasado 5 de diciembre.

La fundación ha sido, desde que Madiba -como se le conoce popularmente en su país- fuera hospitalizado en estado grave en junio, un lugar de reunión de amigos, camaradas y familiares que aprovechaban inauguraciones y anuncios para desearle salud, compartir recuerdos y desvelar los pequeños detalles de su situación que tanto esperaban los periodistas.

El evento más relevante en la nueva misión de la fundación fue la inauguración, el 18 de noviembre, de las nuevas instalaciones del Centro Memorial Nelson Mandela.

Situados en el sótano del recinto, los archivos del centro guardan documentos como el acta de condena a cadena perpetua de Mandela, que data de 1964 y es parte de un inmenso archivo que ya ha comenzado a ser digitalizado y a poder consultarse de forma gratuita en el sitio web de la institución.

Pero el espacio más rutilante de las nuevas instalaciones es el despacho que Mandela ocupó en la fundación, intacto desde que entrara en él por última vez el que fuera el preso más célebre de la Historia.

Ante la imposibilidad de visitar a un agonizante Nelson Mandela, el Centro Memorial, y sobre todo su viejo despacho, han sido escenario de homenajes al ex presidente por personalidades de todo el mundo a su paso por Sudáfrica.

Fallecido el héroe, el director general y su equipo deberán agudizar su imaginación para mantenerse en el candelero, y contribuir así a que "su legado viva siempre", como dice Hatang.

"No podemos permitirnos algo como las Bibliotecas Presidenciales de Estados Unidos, porque no tenemos ni los recursos ni el espacio, pero sí podemos mantener los valores y la herencia", explica Verne Harris, director de investigación de la fundación.

Harris coincide con Hatang al no limitar la misión de memoria a la figura de Mandela y extenderla a todas las personas y aspectos de la lucha contra el segregacionismo.

Harris reivindica el rol de la institución en el recuerdo de los líderes "antiapartheid" negros que no siguieron a Mandela, como Robert Sobukwe, a quien la fundación dedicó una exposición en 2011, y aboga por arrojar luz sobre cuestiones incómodas de la historia reciente de Sudáfrica.

"Tenemos que ocuparnos de las cosas difíciles", concluye Harris sobre los retos morales que a su juicio debe afrontar Sudáfrica, con el legado de Mandela y la ayuda de su pujante fundación.

jlc



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0