Los diputados y senadores del conservador partido Pueblo de la Libertad (PDL) se mostraron dispuestos a dimitir si el presidente de la República, Giorgio Napolitano, no concede el indulto a su líder Silvio Berlusconi por la condena por fraude fiscal ratificada por el Tribunal Supremo.

Según informaron fuentes próximas al partido que citan los medios de comunicación italianos, los parlamentarios del PDL dejaron su dimisión en manos de los portavoces en la Cámara Baja y Alta, Renato Brunetta y Renato Schifani, durante un encuentro en Roma con el propio Berlusconi para analizar las consecuencias de la condena a 4 años de prisión (reducidos a uno por una ley de 2006).

La intención de los diputados y senadores de Berlusconi, siempre según las mismas fuentes, es la de que Brunetta y Schifani consigan de Napolitano un compromiso para que indulte al ex primer ministro para que se "restituya el Estado de democracia" y que, si obtienen una negativa, entonces harían efectiva su dimisión.

"Si a nuestra petición de indulto no hubiera una respuesta positiva, todos sabemos lo que hay que hacer: defender la democracia en nuestro país", dijo Brunetta durante el encuentro, según filtraron a los medios algunos de los presentes.

En el acto también tomó la palabra el actual viceprimer ministro y titular de Interior, Angelino Alfano, secretario político del PDL y quien indicó que en el partido están dispuestos a dimitir de sus cargos incluso en el Ejecutivo de coalición que preside el socialdemócrata Enrico Letta, con tal de defenderse.

"Si hay que defender nuestros ideales y la historia de todos nosotros -y la historia del presidente (Berlusconi) coincide con la nuestra-, estamos dispuestos a la dimisión, empezando por los ministros del gobierno", dijo Alfano.

Fuentes de la Presidencia de la República indicaron hoy que es la ley la que establece qué sujetos tienen derecho a presentar una solicitud de indulto ante el jefe del Estado, recogido en el artículo 87 de la Constitución italiana.

Según la Carta Magna, el indulto cancela la pena de cárcel o la transforma en otro tipo de medida y puede anular también las condenas accesorias, que en el caso de Berlusconi en el proceso Mediaset ha sido una inhabilitación para cargo público, cuyo plazo (de 1 a 3 años en base a la ley) ahora debe determinar un tribunal.

Según el artículo 681 del código de procedimiento penal italiano, es el ministro de Justicia (en este caso Annamaria Cancellieri, titular de Interior con Mario Monti) quien hace la petición de indulto al presidente de la República tras solicitud del condenado, de un familiar próximo, de su tutor o de un abogado.

El indulto, prerrogativa que Napolitano ha ejercido 23 veces desde que llegó a la Jefatura del Estado en 2006, también puede concederse "de oficio", sin solicitud, pero siempre que se haya llevado a cabo un preceptivo informe el fiscal general del Tribunal de Apelación o el magistrado de Vigilancia con información policial y de los responsables de Instituciones Penitenciarias, entre otros.

La reacción de los parlamentarios del PDL tras la sentencia contra Berlusconi es clave para la estabilidad del Ejecutivo de coalición, que necesita, sobre todo, de los senadores del partido de "il Cavaliere" para mantener la mayoría absoluta.