Resultados y perspectivas
Se ha desempeñado en el periodismo y la academia. Es conductor del noticiario radiofónico Enfoque de NRM y en televisión participa en el p ...
Más de Leonardo Curzio04 de julio de 2011
Las elecciones de ayer confirman que la política en este país no logra transformarse. Hemos regresado a porcentajes de votaciones que no se veían desde los 90, en aquellos años en los que el “optimismo” salinista minimizaba a las oposiciones. La ausencia real de competencia plantea tres cosas que parecen ineludibles. 1) La gente no parece estar tan mal con gobiernos priístas; en las tres entidades el soberano decidió repetirse la dosis de gobiernos tricolores. 2) El PAN sigue sumido en una crisis enorme. 3) El PRD, con sus protagonismos y sus divisiones, no acierta a consolidarse como proyecto.
No hay forma de decir que estas elecciones se perdieron por una masiva operación fraudulenta. Todas las encuestas anticiparon este escenario. Tampoco predeterminan lo que ocurrirá en 2012, pero consolidan tendencias y abren oportunidades. En el PRI no hay duda de que el Peñismo se consolida como fuerza hegemónica. Ahora tendrá que abrir su juego si quiere conservar ese favor de los electores.