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Gerardo Unzueta

Llegó la hora al Edomex

Analista político, periodista, escritor. Ha sido miembro de los partidos Comunista Mexicano, Socialista Unificado de México y de la Revoluci ...

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    02 de julio de 2011

    Para qué escribir sobre generalidades, acerca de vaguedades o necedades floridas, cuando sólo faltan 24 horas para que usted, estimado ciudadano del Estado de México, se despierte, acuda a su casilla y sin falta vote en pos de un cambio serio, profundo, en la conducción de la economía, la administración pública, la relación de las instituciones sociales y políticas con 15 millones de mexiquenses.

    Porque hoy lo que está planteado es que esa votación suya, junto con la de la mayoría de ciudadanos del estado, sea la expresión de un propósito transformador —tal vez en ciernes, quizá sólo expresión de anhelos— que no puede admitir la agobiante pobreza en más de la mitad de los niños y niñas del estado; que se rebela ante las enormes carencias de casi la mitad de la población y reclama atender sin falta la necesidad de alimentos para millones, gente sin medios para subsistir.

    La campaña electoral se ha desenvuelto en condiciones desfavorables para los ciudadanos que, como usted, anhelan la superación de la vida y la cultura políticas, pero presencian un derrame de promesas del candidato del PRI, “refritos” de viejos decretos y leyes incumplidas y olvidadas; un candidato que se vale del apoyo sin medida del gobernador, y ha saqueado con éste el erario público para lanzar una bestial propaganda, burla sangrienta al pueblo pobre. Por cualquier lado que se le vea, esa campaña electoral ha sido cínica, prepotente, dispendiosa, a la medida del padrinazgo de las autoridades electorales locales.

    De la campaña del candidato del PAN se puede decir que la vulgaridad fue su característica: se movió entre la insolencia y la calumnia contra el candidato de la izquierda, con ocasionales ataques al candidato y al régimen priísta; puso en claro que su necedad sobre la alianza con el PRD sólo perseguía pescar algo para no desaparecer del todo. Reveló, igual a su mancuerna priísta, que es incapaz de dar una lucha política real: el uno debió movilizar a todo el aparato panista para llenar las cifras de su “intención de voto”; el otro, hubo de porfiar en las fuentes resecas del partido de estado, clientelismo y corporativismo, la cultura del peticionismo que reduce a hombres y mujeres a una vida indigna.

    Usted ciudadano, sin duda habrá percibido la característica principal de esta campaña: la inequidad, el despliegue de un aparato monstruoso frente a la ciudadanía, con un propósito infame: llevarla a la conclusión de que nada podrá impedir la continuidad del régimen de los corruptos, de quienes han medrado ocho décadas con el gobierno, para beneficio y enriquecimiento del Grupo Atlacomulco.

    Este panorama desolador es ahora falso, porque ha surgido ante él una alternativa real: la de un equipo de luchadores honestos y que han mostrado su capacidad para gobernar al estado sobre bases completamente distintas: la alternativa que encabeza Alejandro Encinas Rodríguez. Él fue postulado por exigencia de numerosas organizaciones y grupos políticos, un movimiento ciudadano en el que actúan fuerzas de izquierda y otras de carácter democrático.

    Este movimiento ciudadano aborda la campaña con un lema esperanzador que ya circula por las redes sociales: “Unidos podemos más”; a pesar de la maniobra del gobierno que impuso la llamada “Ley Peña”, el movimiento se desarrolla cada día (esto se verá mañana); actúa en el periodo histórico en que los movimientos pasan a la ofensiva porque el pueblo cree en ellos; como garantía de firmeza y claridad de fines, éste lleva en su centro la coalición de tres partidos: el de la Revolución Democrática, el del Trabajo y Convergencia.

    Pues bien, ciudadano mexiquense, dentro de 24 horas usted podrá votar por la candidatura de Alejandro Encinas Rodríguez; esa sería su contribución inmediata a la lucha por rescatar este gobierno para una política de igualdad, satisfacción de las necesidades del pueblo, establecimiento de una conducta que facilite el ejercicio pleno de los derechos y la soberanía del pueblo.

    El movimiento que encabeza Alejandro Encinas pide el respaldo de los ciudadanos a una concepción del cambio de la situación, que implica “un nuevo pacto social en la entidad, para que los mexiquenses sean sujetos de derechos sociales, dejando atrás la cultura del peticionismo y las dádivas gubernamentales, renovando la vida pública en el estado mediante un gobierno austero y el manejo honesto y eficiente de las finanzas públicas”.

    Implica, decimos nosotros, que llegó la hora de la transformación en Edomex.

     

    Periodista



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