Los cinturones de radiación Van Allen (1)
03 de enero de 2011
Con respecto al título, queridos lectores, por favor no confundirse con el californiano y extraordinario grupo de rock Van Halen, representativo de la música de mis tiempos e intérprete de “I can’t stop loving you” y otras buenas rolas.
Ha iniciado un nuevo año y para todos aquellos interesados en la tecnología espacial y el desarrollo científico de México habrá muchas sorpresas en las próximas semanas. Para empezar, a fines de este mes se realizará en Puerto Vallarta el cuarto y último foro de consulta de la Agencia Espacial Mexicana (www.aem.gob.mx), organizado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el gobierno del estado de Jalisco y el Instituto Politécnico Nacional; el tema será la formación de recursos humanos. Después vendrá el foro de conclusiones, en la ciudad de México, donde se darán a conocer las propuestas de mayor relevancia, proyectos, opiniones y sugerencias de todos los ingenieros, científicos, funcionarios y empresarios que hemos asistido y participado de manera entusiasta en dichos foros de consulta, así como el documento inicial de la política espacial de México, ya sea a fines de febrero o en los primeros días de marzo. Casi simultáneamente, saldrá la convocatoria para elegir al primer director general de dicha agencia gubernamental. Desde este momento, y como siempre lo he dicho, le deseo mucho éxito a aquella persona que resulte designada con el honor y el gran reto de dirigir por primera vez a nuestra Agencia Espacial Mexicana. Yo colaboraré con él o ella, si me lo permite, en todo lo que pueda contribuir con mi experiencia y como primer astronauta de México.
Y bueno, regresando a nuestro título, fue precisamente hace poco más de medio siglo que, presionados por los rusos en la carrera espacial que acababa de iniciar y el lanzamiento del Sputnik 1 y de la perrita Laika en el Sputnik 2, en 1957, los Estados Unidos colocaron en órbita su primer satélite, el 31 de enero de 1958, hace 53 años. Este artefacto llamado Explorer 1 descubrió algo extraordinario que nadie había sospechado: la existencia de regiones de alta radiación que circundaban la Tierra, a diferentes altitudes y con diversas concentraciones. Estas regiones en forma de dona contienen partículas cargadas que son atrapadas por el campo magnético de la Tierra y son denominadas como los cinturones de radiación de Van Allen. Llevan el nombre del científico James Van Allen porque él fue quien insistió que el satélite estadounidense Explorer 1 llevase un dispositivo para detectar micrometeoritos y partículas cargadas, así como un experimento de rayos cósmicos que él y sus alumnos diseñaron. En la segunda parte de este artículo hablaremos en detalle sobre estos cinturones y la importancia de su conocimiento para optimizar la vida de los satélites, proteger a los astronautas en sus caminatas espaciales, explicar algunos fenómenos naturales, y algunas otras cosas más.
Por lo pronto, y para todos los amantes del Universo, no se pierdan en estos precisos días la Semana del Espacio en el canal NatGeo. Un abrazo a todos y ¡Feliz 2011!



