Opinion

Las “políticas de género” son un enfoque de políticas públicas que intentan, entre otras cosas, realizar un diagnóstico y prescribir estrategias para reducir la iniquidad entre hombres y mujeres. Inequidad que se manifiesta en la pobreza que afecta globalmente a más mujeres que hombres según la ONU, o en la disparidad en los salarios por el mismo trabajo entre un hombre y una mujer, y estrategias que funcionan como remedios institucionales, como las llamadas cuotas de género, orientados a aumentar la participación política de la mujer.

Desde hace décadas, varios estados latinoamericanos, en particular México, han añadido la “perspectiva de género” a las políticas públicas. Los criterios de género y principios de derechos humanos (igualdad, participación y no discriminación, entre otros) han sido impulsados por instituciones federales como el Instituto Nacional de las Mujeres, con sus capítulos estatales y por programas gubernamentales tipo Proequidad.

La directora del Programa de Igualdad entre Hombres y Mujeres (PIMH) en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es la abogada María Emilia Montejano Hilton, quien antes de la CNDH trabajó como investigadora en Manos a la Vida, una organización que trabaja “en defensa de la vida desde los primeros meses de la concepción”. Como señala el sitio web de Manos a la Vida, Montejano Hilton presentó argumentos contra la despenalización del aborto en el DF durante la Tercera Audiencia Pública de la Suprema Corte de Justicia, donde se refirió al aborto como “uno de los negocios más lucrativos del mundo” y denunció que “existen intereses transnacionales que se empeñan en imponer controles poblacionales para obtener un lucro”.

De igual forma, la directora de promoción y análisis de este programa de la CNDH es Bertha Teresa Albarrán Luna, una ex candidata a diputada por el PAN, quien es catalogada como una “defensora de la vida” por una página web titulada Voto por la Vida, que en el 2009 hizo un seguimiento de los candidatos al Congreso y sus posturas “a favor del aborto” o a “favor de la vida”.

En otras palabras, las responsables del programa más importante de la CNDH en materia de género, programa que antes incluía también el estudio y seguimiento a los temas de la diversidad sexual, están controladas por dos mujeres ligadas a movimientos conservadores y al PAN. Si bien un organismo como la CNDH debe incluir a todos los espectros ideológicos del país, los grupos de hombres y mujeres feministas que están del otro lado, del lado de la defensa del derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, deberían seguir con detenimiento la labor del PIMH y denunciar, en su caso, si hay algún nexo entre la ideología conservadora, algunos dirán yunquista, de esas dos mujeres y su labor en la promoción de los derechos humanos con perspectiva de género.

Al respecto, entre las actividades realizadas por este programa de la CNDH, se encuentra el realizar capacitación en torno a temas como “la no discriminación por razones de sexo” y “factores discriminatorios que propician la desigualdad”.

Entender por qué a veces algunos temas avanzan o no en el enramado burocrático del Estado mexicano pasa por entender aspectos legales, coyunturas políticas, percepciones sociales en general, entre otros puntos, pero también pasa por estudiar las trayectorias personales de quienes son hoy las y los funcionarios relacionados con los temas de género en México.

De igual forma, se necesita abrir otra serie de preguntas para entender los resultados del trabajo de programas como el del PIMH, como por ejemplo el hecho de que en el directorio de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con este programa de la CNDH, hay cabida a organizaciones como Vida y Familia, férrea opositora del derecho a decidir de las mujeres y de los matrimonios legales entre parejas del mismo sexo, pero no hay cabida, al parecer, para organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir y Sociedad Unida. Una radiografía, a todos los niveles, de las personas encargadas de la política de género en México podría sacar a relucir qué grupos y posiciones ideológicas la están controlando.

Twitter: @genarolozano

Politólogo e internacionalista