Opinion

Brad Pitt con ojos adormilados y su sonrisa fascinante, cara de ángel y cuerpo de pecado, es, a decir de millones de mujeres, el hombre más guapo del mundo.

En innumerables listados y encuestas aparece entre los primeros lugares de los más sexys del planeta.

Pero seguro que, con tantas distracciones, no te habías fijado que tiene cicatrices de acné en las mejillas, las cuales fueron producidas, seguramente, por cuidados inadecuados que tuvo en su adolescencia.

Muchas de las imágenes en las que aparece Pitt están retocadas, gracias a lo cual el actor pudo obtener su primera oportunidad con el cineasta Ridley Scott en el filmeThelma y Louise, donde luce un cutis perfecto.

Sin embargo, al observar las fotografías que no se han trabajado con Photoshop, se puede comprobar que este guapo también es imperfecto.

De acuerdo al dermatólogo Rodrigo Gutiérrez, el acné es una enfermedad de la piel en la que influyen tres factores: el genético, el hormonal y el bacterial.

“Si los padres tuvieron acné, es probable que los hijos también lo sufran; y en la adolescencia, con las hormonas trabajando al máximo, aumenta la grasa.

“Se produce por acción de una bacteria que hace que se irriten los poros y genere lesiones cutáneas”, explica el director de Piel Clinic (www.pielclinic.com).

“Es un proceso en el que se destruye el tejido que rodea a la lesión, por lo cual se forma la cicatriz”, abunda el médico.

Para combatir el acné, muchas personas optan por remedios caseros, los cuales van provocando marcas.

Otras más, piensan que pellizcando la piel desaparecerá la lesión, lo cual es mentira, pues sólo se lastima la epidermis, ocasionando también cicatrices.

El especialista explica que antes de prescribir cualquier tratamiento para desvanecer las marcas, se debe controlar el acné, lo cual se consigue con medicamentos tópicos y, a veces, ingeridos.

“Existen diferentes métodos para tratar el acné el cual, en mi consultorio es la principal causa de consulta.

“Se puede usar el láser CO2 fraccionado, con el cual las lesiones desaparecen entre un 40 y 60%. Es un poco molesto porque el cutis permanece irritado una semana, pero es efectivo. Se necesitan alrededor de cinco sesiones, que cuestan aproximadamente 6 mil 500 pesos”.

Las subinyecciones son otra opción. “Se introduce una aguja especial, la cual rompe los cordones fibrales y levanta la cicatriz. En promedio, cada sesión cuesta 5 mil pesos”.

Por último, también se puede recurrir a la microdermoabrasión, en la cual se pule la piel con una punta de diamante. “Se remueven las células muertas y se desvanecen las cicatrices. Cada sesión puede llegar a costar unos 600 pesos”.