aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Editorial EL UNIVERSAL

Muertes inesperadas

Inspiración en el interés público, responsabilidad, búsqueda de la verdad, de permanente justicia y del cumplimiento de los derechos humano ...





EDITORIALES ANTERIORES


    05 de noviembre de 2008

    El presidente Felipe Calderón expresó su pena por el deceso de Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación y uno de sus más cercanos colaboradores y amigos, pero también la voluntad de seguir adelante e investigar la tragedia.

    El gobierno del presidente Calderón y las instituciones del país enfrentan hoy la cauda del accidente en el que además fallecieron otras siete personas, entre ellas el ex subprocurador de la PGR José Luis Santiago Vasconcelos.

    En su mensaje a la nación, a su llegada de Guadalajara, el Presidente ofreció que se desarrollará una investigación a fondo para determinar las causas de que el avión se hubiera desplomado. Nada, que se sepa, hace suponer algún tipo de juego sucio, pero por su propio interés y el de los mexicanos el gobierno no puede ni debe descartar hipótesis alguna hasta descontarlas una a una en un proceso transparente.

    Mouriño era un hombre joven, curtido ya en el “toma y daca” de una política cada vez más enconada y ponzoñosa, pero no por ello menos patriota. “México pierde a un gran mexicano, inteligente, leal, comprometido con sus ideales, honesto y trabajador”, afirmó Calderón.

    El deceso de cualquier persona es lamentable y más cuando se trata de elementos relativamente jóvenes como Mouriño, Vasconcelos y el director de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, Miguel Monterrubio. En este caso, sin embargo, el nivel de los fallecidos obliga a una indagación cuidadosa desde todos los ángulos.

    Mouriño fue un jugador clave en la estrategia de reformas buscada por el gobierno y algunos anunciaban ya su salida del gabinete para buscar nuevos horizontes políticos.

    Vasconcelos fue en su momento un jugador de importancia en la lucha antidrogas, pero ahora estaba dedicado a la supervisión del cumplimiento de los acuerdos nacionales de seguridad.

    Como dijo el Presidente, es necesario ir adelante. Honor a los muertos, sigamos en la lucha.

    Barack Obama, presidente

    En lo que sólo fue la conclusión sin sorpresa de un proceso que parecía definido hace semanas, el demócrata Barack Obama ganó la Presidencia de Estados Unidos y con ella lo que bien podría calificarse como “la rifa del tigre”.

    Estados Unidos tardó menos en poner un hombre en la luna (Neil Armstrong, en 1969) que un afroestadounidense en la Casa Blanca. Pero se trata de un hombre de raza negra, mulato, sin resentimientos ni cicatrices, un candidato no convencional que supo dar esperanza a una nación desencantada y urgida de cielos azules.

    Obama es el primer presidente de ascendencia africana y eso habla volúmenes tanto del avance de Estados Unidos ante el problema racial como de la irritación social causada por las políticas del gobierno republicano de George W. Bush.

    La cauda de la victoria de Obama lleva también consigo un predominio absoluto del Partido Demócrata en las dos cámaras del Congreso estadounidense. De confirmarse las proyecciones políticas, el gobierno Obama tendrá todas las posibilidades de aplicar sus políticas.

    Con todo, el mayor problema de Obama será la enorme expectativa despertada en su gobierno. En diversos foros se expresa ya la esperanza de que el presidente Obama mejore la situación mundial, sin considerar que eso sólo puede ser consecuencia pues Obama será nada más y nada menos que presidente de Estados Unidos de América.

    Obama dijo poco sobre la relación con México y de hecho poco se espera en lo inmediato, aunque es importante que el gobierno se haga presente y defienda los intereses mexicanos.



    EDITORIAL ANTERIOR
    Editorial EL UNIVERSAL Un Hoy No Circula más justo


    PUBLICIDAD.